MENSAJE DEL INTENDENTE ENRIQUE PADUÁN EN EL 142º ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DE LA CIUDAD
Estamos celebrando otro aniversario de aquel día en que Manuel Ocampo Samanés llegara a este lugar, en aquel entonces inhóspito territorio del Chaco Austral, para desarrollar un emprendimiento colonizador que, a 142 años, seguimos llevándolo adelante con el esfuerzo de una comunidad comprometida con su futuro
Una y otra vez nos preguntamos: ¿Qué hubiera sido de Villa Ocampo si el proyecto de nuestro fundador no hubiese sido abruptamente truncado por los vaivenes políticos y económicos que signaron la historia argentina?.
Es bueno recordarlo para dimensionar aún más aquella odisea, que a tan sólo 13 años de haber pisado por primera vez este suelo, el fundador había logrado desarrollar en el área de 421 Km2 asignada para su colonización un complejo industrial compuesto por dos ingenios azucareros, cuatro destilerías de alcohol, una curtiembre, un aserradero, dos puertos, una flota fluvial, la primera vía férrea del Chaco que unía Villa Adela con Puerto Ocampo, un sistema de 11 Km. de vías desmontables para carga industrial, 3.000 hectáreas destinadas a la agricultura, cabaña ganadera, una villa principal y otros cuatro centros poblados a su alrededor donde se habían radicado unas 6.000 personas aproximadamente, con sus respectivas viviendas construidas con diferentes materiales, escuelas, templo parroquial, casa de administración, banco, hotel, almacenes, cuartel de caballería… ¡Todo esto a fines del Siglo XIX, con las limitaciones en comunicaciones que existían entonces!.
¿Cómo no admirar semejante espíritu emprendedor?. ¿Cómo no tenerlo de guía referencial ante cada desafío que hoy se nos presenta como comunidad?.
La gran crisis de 1890 encontró a la Colonia Ocampo en su mayor apogeo, sustentado en toma de créditos que, en situaciones normales, hubiesen sido fácilmente afrontados ante el potencial productivo del emprendimiento. Sin embargo, las mezquindades y falta de visión de aquellos tiempos hicieron frustrar las aspiraciones de “un hombre de bien que había iniciado este emprendimiento que hizo honrar a esta región del país, comprometiendo su fortuna, su crédito y el porvenir de sus hijos”, según describieron sus propios acreedores.
Aquel hombre es al que hoy estamos homenajeando; y lo estamos haciendo en el marco de una nueva crisis que, como la de 1890 y tantas otras, han trastocado el desarrollo normal de nuestras actividades y que nos genera una gran incertidumbre sobre el futuro.
Sin embargo, conociendo nuestra historia, decidimos esta vez afrontar este nuevo desafío, y en tiempos de pandemia, con un decidido y abierto respaldo a las instituciones que son modelo y pilares del desarrollo comunitario. Ante esta situación sanitaria, a ellas las convocamos desde la Junta Local de Protección Civil y en conjunto tomamos cada una de las decisiones claves que nos permitieron sobrellevar la situación; teniendo como premisa el resguardo de la población, sin quitarle los derechos básicos y fundamentales que cualquier sociedad libre y democrática demanda de sus gobernantes.
Con las restricciones y resguardos que nos impuso la emergencia, tampoco dejamos de lado nuestros objetivos prioritarios; especialmente la continuidad de las obras de infraestructura urbana que mejoran la calidad de vida de todos los vecinos, logrando el cierre pavimentado de los cuatro bulevares, la continuidad del pavimento en la arteria principal de la ciudad, el mejoramiento de la playa de maniobras y dársenas en nuestra Terminal de Ómnibus, la inauguración del segundo módulo del Centro Cívico de la Ciudad para la Delegación Fiscal, el mejorado de los caminos rurales, limpieza de los desagües en todo el distrito, llevar el agua potable a nuevos barrios para seguir garantizando que el 100% de nuestros ciudadanos cuenten con este elemental servicio, por mencionar las más importantes.
También sigue siendo un desafío aceptado y asumido por todos los sectores, el cambio de la histórica matriz productiva por los nuevos lineamientos plasmados en nuestro Plan Estratégico Productivo; para lo cual, no cejaremos en el reclamo por la continuidad de la obra del Puente San Vicente sobre el Paraná Miní, ya que no solamente se trata de una vinculación física con la amplia zona productiva de islas, la Hidrovía Paraná-Paraguay y la integración con la hermana Bella Vista, sino fundamentalmente porque se trata de una vinculación con nuestro porvenir, con el desarrollo pleno de todas nuestras potencialidades.
Y si hablamos de cambios en nuestra ruta productiva, no podemos transitarla sin obras de infraestructura que permitan a nuestros inversores tener competitividad con otras regiones de nuestra provincia y el país; es por eso que como comunidad no podemos permitir que la obra comenzada se detenga, sino que además debemos luchar por todas aquellas que necesitamos para lograr nuestros objetivos de desarrollo que esta ciudad tiene planificado a través de su Plan Estratégico 2020-2030, y que sería bueno que todos los sectores sociales y políticos lo conozcan para poder de esa manera involucrarse en el mismo y ayudar a su ejecución.
Nos toca ser protagonistas de este tiempo de incertidumbre, como en el pasado lo fueron grandes figuras emprendedoras de nuestra historia y que nos dejaron un legado de lucha y esfuerzo.
Sobre sus bases y experiencias invito a la comunidad a seguir construyendo nuestro futuro, que estoy convencido, si lo hacemos juntos, con objetivos claros y concretos, podremos superar con éxito cualquier adversidad. Nuestros escritores, historiadores y artistas se harán cargo de plasmar nuestro pasado, mientras el resto nos preparamos para crear un gran porvenir para los que nos siguen; aportando cada uno lo que tenemos y sabemos que podemos ofrecer.
Muchas gracias comunidad y… ¡Feliz Cumpleaños querida Villa Ocampo!
