Si desde un primer momento se sabía que cuando llegase el invierno al Hemisferio Sur entraríamos en el pico de la pandemia de COVID-19, hoy no pocos se preguntan si era necesario anticipar el confinamiento cuatro meses, horrorizados por lo que estaba ocurriendo precisamente en el invierno boreal europeo.
Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
¿No hubiera resultado más atinado cerrar en marzo el aeropuerto de Ezeiza (Diego Guelar lo alertó en febrero recién llegado de su Embajada en China), prohibiendo el arribo de extranjeros, aislando a los viajeros argentinos, y fronteras adentro a las personas mayores, en lugar de enjaular a todo un país?.
¿No se podría haber preparado “el sistema sanitario” con la gente trabajando un par de meses más?. ¿Cuál fue el beneficio de haber entrado en cuarentena el 20 de marzo?; si a cuatro meses los contagios –tal como estaba prescripto – se dispararon estragando al país económicamente, y malhumorándolo socialmente.
Pero lo hecho, hecho está; a pesar de las teorías de Einstein aún no se puede volver el tiempo atrás. Pero se puede planificar el futuro de acuerdo con los datos pasados y el presente proyectado. De todos modos, no todo es inteligencia artificial ni algoritmos.
En el medio hay seres humanos con sus emociones hechas trizas que conllevan, entre otras reacciones, a la rebeldía natural, o evaluar el costo de probablemente poder enfermar – y quizás morir – por COVID-19, al de quedar definitivamente en la ruina económica.
De allí que la principal facultad que deben poner en práctica los gobernantes en estas horas aciagas es la razón y el sentido común, acompañada de un especial talento para no despertar la ira en espíritus tan sensibles. Traducido en lenguaje “burocrático”: ¡ojo con las medidas que se toman, y sobretodo cómo se transmiten!; “el horno no está para bollos”, reza la expresión popular.
Es por ello que volvemos solo unos renglones hacia atrás: ¿era necesario arrancar tan temprano con el confinamiento?.
Santa Fe fue pionera en los protocolos de apertura
Así planteadas las cosas, en la Provincia de Santa Fe el Gobernador Perotti, además de ceñirse a los dictados nacionales, flexibilizó la actividad productiva – además de la agropecuaria que por obvia razones nunca se detuvo – ni bien pudo, y con protocolos sanitarios que no se aplicaban en el país, según detalló el Ministro de Trabajo Sukerman. Se tardó un poco mas con el comercio, que hoy presenta balances inmediatos catastróficos. La FECECO está terminando un relevamiento provincial, que para muchas regiones no pinta bien.
Ahora, en pleno ascenso de la cordillera del coronavirus COVID-19 y con el pico aún difuso, los esfuerzos están concentrados en evitar la malquerida “circulación comunitaria” del virus, es decir cuando ya no se detecten nexos con personas infectadas de otros lugares con circulación viral masiva.
Para ello, hay que disponer del estricto control en los límites interprovinciales, cientos en esta vasta Provincia. Además de los principales pasos ubicados sobre rutas troncales, hay que dotar a la APSV y el personal de Salud de la logística necesaria para estar presentes en cada acceso, lo cual generó un cruce twitero entre el Diputado Oscar Martínez y el Ministro Michlig, a raíz de las quejas recibidas, y hechas públicas por Martínez, de parte de intendentes y presidentes comunales ubicados en zonas “fronterizas”. “No entro en polémicas con funcionarios de mi gobierno, pero ojalá que esto sirva para mejorar las cosas en beneficio de todos”, argumentó el diputado del Frente Renovador.
Gremios en estado de alerta
No exageró el Ministro de Gestión Pública Rubén Michlig cuando en junio adelantó que la discusión paritaria se daría recién en el mes de agosto.
Esta semana comenzarán las rondas de aproximación entre lo que pretenden de aumento salarial los sindicatos estatales, y lo que está dispuesto a conceder el gobierno de Perotti, quien no para de diagnosticar una caja anoréxica por efecto de la pandemia.
¿De cuánto debería ser el aumento, teniendo en cuenta que la pandemia suspendió las paritarias de principios de año?. Según el índice de precios al consumidor – IPC- la inflación acumulada hasta junio último fue del 13,6% en el país. Los gremios estatales santafesinos quieren arrancar en un 16%.
Habrá que ver cómo se posiciona AMSAFE, cuya titular provincial y también nacional de CETERA Sonia Alesso recibió la oferta del gobierno nacional de cero aumento, con cuatro cuotas fijas (y en negro) de $1200 pesos por cargo y hasta 2 cargos.
La rosca política
Mientras públicamente los políticos esgrimen que “falta una eternidad”, pandemia de por medio, para el armado de las listas para las intermedias del año que viene, las tertulias semi clandestinas – para no violar las normas y tampoco que se enteren los demás – no cesan.
Por ejemplo, la semana pasada en la sede del comité radical provincial cinco senadores encabezados por Felipe Michlig, los intendentes Dionisio Scarpín de Avellaneda, Horacio Rigo de San Cristóbal, Leonardo Raimundo de San Lorenzo, Pablo Javkin de Rosario, entre otros, bajo la tutela del presidente del Partido Carlos Fascendini y el Diputado Ariel Bermúdez (acólito del Intendente rosarino) se juntaron para seguir avanzando “con el espíritu de conformar una nueva coalición que atraviese el FPCyS (sinónimo de socialismo) y Cambiemos (sinónimo de PRO) tal vez bajo al abarcativo “frente de frentes”, según relató uno de los armadores no presente en el cónclave.
El propio Diputado radical en Juntos por el Cambio Julián Galdeano declaró en “Desafíos” (Somos Santa Fe- Cablevisión) que “el radicalismo tiene que dejar de ser socio de” (el socialismo y el PRO) y convocar a un nuevo espacio bajo su sello y conducción”.
La propia apertura de los cimientos de esta nueva construcción se presenta compleja, toda vez que la figura de Miguel Lifschitz es indiscutible en términos de liderazgo electoral, para algunos de los que estuvieron presentes en calle Rivadavia de esta capital y otros que militan esta posición; sin renegar, concuerdan en ampliar el espacio del Frente Progresista Cívico y Social, aunque con condicionantes en torno de nombres.
Vicentín, ¿a un paso de la nada?
Este jueves 30 tendrá lugar una nueva – y definitiva quizás – audiencia para conciliar posiciones en torno de futuro de la agroexportadora Vicentín SAIC, donde se daría por descontado que no habría posiciones convergentes en torno de una salida, vía fideicomiso, tal como plantea el gobierno de Santa Fe.
El propio Gobernador Perotti, sospechando lo que pueda ocurrir el jueves en Reconquista, les aclaró a los diputados integrantes de la Comisión de Seguimiento e Información Vicentín, que si la empresa no acepta las condiciones planteadas por la Inspección General de Personas Jurídicas – IGPJ – entre ellas que el actual directorio dé un paso al costado, la Provincia dejaría de ser garante de las futuras negociaciones para el rescate.
Dicho en otras palabras – las nuestras – el Gobierno santafesino los dejará librados a las fauces del Instituto Patria. Naturalmente, antes que ello ocurra correrán oficios, resoluciones, apelaciones y muchos actos jurídicos mas. O no.
Todo esto ocurre mientras transcurrimos el pico más anunciado del mundo de la pandemia de coronavirus.