AGRO – El país perdió en estos últimos tres años por la «mala política ganadera» esa cifra, según un informe presentado por el vicepresidente de CRA, Néstor Roulet, y el asesor económico Juan Cruz Kelly. Las conclusiones fueron difundidas en la reunión del Ateneo Juvenil de CRA al término de la primera jornada de reflexión «Presente y futuro de la ganadería argentina». Ante un auditorio repleto de jóvenes ateneístas del movimiento rural confederado, de la apertura participaron el presidente de la entidad, Mario Llambías, y Roulet, además del presidente del ateneo juvenil, Matías Gándara, y el presidente del Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina, Dardo Chiesa.
También disertó Fernando Canosa, coordinador de la comisión de ganadería de AACREA, quien presentó un estudio de la realidad del sector pecuario en el país. Por su parte, Roulet y Juan Rey Kelly, técnico de CRA, presentaron un informe elaborado por la entidad que demuestra, en números concretos, cuánto perdió la Argentina a causa de la «política ganadera implementada por el gobierno a partir del año 2006».
«La mala política ganadera implementada por el Gobierno nacional a partir del 2006 desalentó la producción de novillos pesados y alentó la producción del novillo liviano, lo que produjo una merma de producción de carne evaluada en dinero de 5.792 millones de pesos», indicaron. También señalaron los autores que el país dejó de producir 724 millones de kilogramos de carne de novillo, «que a 200 grs. por día que consumimos los argentinos (73 kilos por habitante por año) equivale a la dieta de carne de un año para 9.917.808 personas».
«Al tener que faenar más hembras para obtener la misma cantidad de carne, tuvimos que echar mano a las vaquillonas y terneras, futuras madres», explicó Roulet. Al evaluar «la pérdida en dinero por esta acción de faenar las futuras madres, el país perdió a partir del 2006, 6.242 millones de pesos», se señaló en el informe. Por otra parte, la cantidad de terneros que dejó de producir el país desde el 2006 es de 4.171.416 terneros.
«Si evaluamos la pérdida de carne por no tener estos terneros, el país no pudo producir –a 180 Kg de carne que hubieran producido si lo engordábamos- 750.854.880 kilogramos de carne, que a 200 gramos por habitante hubiera alcanzado para alimentar a otras 10.285.683 personas durante un año», señalaron las conclusiones.
Campodiario.com.ar
