Un hombre que durante veinticinco zafras viene trabajando en ese punto de la geografía, la última vez que cobró lo hizo a razón de 2.500 pesos por quincena.
La última zafra duró solamente diecisiete días. Era noviembre de 2018. Desde entonces no hubo más sueldos ni jornales ni posibilidad de pensar en algo parecido al significado de la palabra futuro.
En la lista de despedidos hay 161 personas pero llegan a doscientas, según dicen los muchachos que funcionan como delegados del sindicato vacío. Sostienen que del Ingenio Las Toscas, en realidad, viven casi mil familias de forma indirecta.
El empresario que los dejó al borde la ruta 11, se llama Raúl Del Fabro, “un prestamista interesado, solamente, en hacer excelentes negocios inmobiliarios”, sostiene el periodista Antonio Ávalos.
Desde el martes 12 de marzo de 2019, estos obreros desocupados se turnan para custodiar que no continúe el desguace que comenzó Raúl del Fabro, mientras esperan que la jueza que atiende la quiebra les permita funcionar como Cooperativa de Trabajo que están armando, y que «tienen un inversor». Los trabajadores permanecen frente a la planta, sin invadir la propiedad privada ni cortar la ruta.toscas2
Ellos están convencidos que el empresario Del Fabro está desmantelando el ingenio azucarero en complicidad con el administrador puesto por la sindicatura, quienes engañan al juzgado mandando fotos de supuestos trabajos realizados cuando en realidad, lo están desarmando.
El supuesto dueño del ingenio, de sobrenombre Yula, es el mismo que compró el ingenio azucarero de la ciudad de Villa Ocampo para convertirlo en un negocio inmobiliario de 500 millones de pesos aunque lo adquirió por solamente seis millones de pesos.
“Este ingenio tiene más un siglo, han trabajado muchas generaciones y es nuestra fuente de trabajo. Nosotros no queremos que lo cierren y ante las actitudes de Del Fabro no queda sospechar otra cosa, en especial, cuando los vecinos del barrio ingenio nos avisan que todas las noches sacan cosas y maquinaria de la planta. Este señor Del Fabro cerró el ingenio de Villa Ocampo; todo lo que este señor toca lo destruye. Queremos que se vaya de acá y nos permita seguir teniendo nuestra fuente de trabajo”, resaltó Javier Avalos, uno de los trabajadores despedidos.
Las Toscas Multimedios