Durante el año 2018 alumnos del cuarto año del Nivel Secundario del Instituto General Manuel Obligado, bajo la supervisión de docentes y directivos han realizado un trabajo sin igual sobre accidentes en motocicleta de nuestra ciudad. Se recabaron datos de salud en el hospital de los años 2017 y 2018 de siniestros.
Este trabajo se realizó junto con otras instituciones como ser el jefe de bomberos voluntarios de la ciudad, personal de la policía de la ciudad y aseguradoras locales, además de articular acciones con la inspectoría de tránsito municipal. El trabajo fue presentado en el SUM del Hospital y medios de comunicación locales luego de participar en las instancias provinciales de feria de ciencias.
Además de reconocer el valioso trabajo realizado es preciso poner sobre la mesa algunos de los aspectos que arrojó dicha investigación. La encuesta se realizó a más de 500 adolescentes y un poco más de 200 jóvenes y adultos, describiendo situaciones y tendencias en nuestra sociedad relacionadas a la circulación de motos en la vía pública y sobre seguridad vial.
Dicha propuesta se enmarcó en la Ley Provincial Nº 13.133, la cual define como Seguridad Vial “al conjunto de condiciones y normas jurídicas y técnicas, garantizadas por ordenamiento jurídico en su totalidad, para minimizar o neutralizar los riesgos de la circulación peatonal y vehicular en el espacio público”.
Cabe recordar algunos datos estadísticos nacionales informan que esta es una problemática que debe ser tomada en serio ya que se demuestra que entre los 14 y 24 años el 67% de las causas de muerte son por lesiones, mientras que un 50% ocurren entre los 25 a 34 años, lo que hace más relevante la información. Mutilaciones y/o amputaciones de miembros, lesiones por trauma de cráneo y muchas discapacidades físicas y mentales son producidas por accidentes en motocicletas en la argentina, y nuestra región no escapa a la estadística general.
Del análisis del trabajo se destacan entre encuestas a adolescentes, entre 13 y 17 años:
• 23% refieren contar con moto propia,
• 21% reconoce no respetar normas,
• 15% reconoce manejo peligroso como picadas, acostarse sobre el asiento a gran velocidad, circular en una rueda,
• 43% el conductor no usa casco,
• 20% reconoce manejar luego de consumir alcohol,
• el 25% tuvo un accidente alguna vez y la mitad de estos tuvo más de un accidente.
De las encuestas entre los jóvenes y adultos se destacan:
• 44% permiten que adolescentes utilicen la motocicleta
• El 60% reparte el problema entre falta de educación familiar y rebeldía del adolescente
• A su vez el 80% piensa que entre la familia (32%), la escuela (38%) y educación vial (10%) serían necesarios para solución del problema.
Este pequeño análisis nos evidencia que el problema es complejo y son muchos los cambios que debemos dar para disminuir los accidentes en nuestra ciudad, el primer eslabón es la casa, el segundo la escuela y por detrás viene lo inherente a “el estado” (leyes, controles, normas para la venta de motos, normas para la carga de combustible, etc).
Es importante no dejar de insistir en los cambios de conductas que hacen mejor a las sociedades, existen momentos en lo que nos parece que no cambiamos nada, pero como diría Winston Churchill: “el éxito consiste en ir de fracaso en fracaso sin desesperarse”.