A través del Plan de Desarrollo Rural y el programa de Apoyo a Grupos de Pequeños Productores Rurales del Centro Norte Santafesino, se contribuye al sostenimiento y el desarrollo del arraigo rural.
A tres meses de su lanzamiento, el Plan de Desarrollo Rural provincial y el programa de Apoyo a Grupos de Pequeños Productores Rurales del Centro Norte Santafesino (PAGPPR), llevan conformados 42 grupos de pequeños productores y productoras que incluyen 318 hogares familiares y sus correspondientes unidades productivas primarias, conformados también por comunidades originarias y jóvenes residentes en el cordón oeste de la ciudad de Santa Fe.
Dichos grupos trabajan en la formulación de proyectos de mejoras de unidades productivas y solicitudes de crédito para su implementación, tarea que realizan con el acompañamiento de un equipo técnico de carácter interdisciplinario e interinstitucional, integrado por 24 profesionales que articulan capacidades técnicas del Ministerio de la Producción, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), ArgenINTA y la secretaría de Agricultura Familiar de la Nación, sumando a organizaciones sociales del sector.
Además de estas actividades, se brindan herramientas educativas y de desarrollo de experiencia laboral para la producción en huertas, viveros y granjas destinadas a jóvenes y desempleados residentes en zonas rurales y periurbanas.
DETALLES
La confluencia del Plan de Desarrollo Rural con el PAGPPR contribuye al sostenimiento y el desarrollo de hogares vinculados a pequeñas unidades productivas ganaderas (vacunos y pequeños animales), tamberas, hortícolas y granjas mejorando las condiciones en que se desarrolla el trabajo, la producción y la vida familiar y comunitaria, favoreciendo la organización, la participación y la representación política de productores rurales, a través de la conformación de grupos.
Según los datos recabados en el trabajo de campo por los técnicos, de las 318 unidades productivas relevadas, 100 se dedican a la cría de ganado bovino, 40 a la apicultura, 30 a la cría de porcinos, 29 al tambo, 27 a la horticultura y, en menor cantidad, a la cría de ovinos, aves, floricultura, azúcar integral, caprinos y producción de quesos.
Las necesidades sobre las que se trabaja se relacionan con deficiencias en infraestructura predial, asesoramiento técnico, reserva forrajera, insumos, capital de trabajo (maquinaria, equipamiento e instalaciones) y dificultad para acceso al crédito.