El diputado nacional por el Frente Progresista de Santa Fe repudió la violencia y pidió que se convoque al diálogo, sobre la base de más justicia social, para pacificar el país.
«Repudio a los violentos, repudio a los infiltrados, repudio el accionar violento de las fuerzas de seguridad. Me duele un agente de seguridad con lesiones, como me duele cualquier militante político herido. Repudio a los violentos, sea en la situación que sea. Pero nada va a poder menoscabar la jornada de protesta social pacífica de la gran mayoría».
«Y déjeme decirle señor presidente, y a través suyo al gobierno, que no soy de los que apuestan al fracaso de un gobierno democrático. Y no lo hago solamente por un deber republicano, por un deber ético y moral. Lo hago porque cada vez que a un gobierno democrático le fue mal, se multiplicó la pobreza y la indigencia en este país. No son los CEOS, los que sufren una crisis de gobernabilidad, sino los 13,5 millones de argentinos por debajo de la línea de pobreza».
«Eso es lo que me duele. Y por eso mi compromiso para que a ustedes les vaya bien. Pero dejen ayudarse. Escuchen. Dialoguen. Convoquen a la política, a la alta política, a la que nos honró siempre. Dejen de hablar solamente con los gobernadores, que ya muchos problemas tienen cada uno en su provincia. En una Argentina que se devoró al federalismo, convoquen a las fuerzas políticas, reconocidas en la Constitución Nacional en el artículo 38. Vamos a ponernos de acuerdo. Vamos a dialogar pacíficamente, democráticamente, vamos a ponernos de acuerdo en cuatro o cinco cosas elementales, vamos a pacificar el país, vamos a darle hondura a la democracia, vamos a sacar lo mejor de la política. Pero dejen ayudarse. ¿Están saben en qué camino, señor presidente? El de la teoría del poder. Van redoblando la apuesta una y otra vez, continuamente. Generando marcos de tensión que la democracia y el parlamento no pueden procesar».
«Señor presidente, ¿sabe cuál es la condición de construir una sociedad basada en el bien común? No sólo la paz social basada en la estabilidad y la seguridad de las personas, sino a partir de la justicia distributiva. Y estamos sintiendo todos los argentinos, inclusive muchos que votaron por su gobierno, que este proyecto no contempla a la justicia distributiva. Y ahí es adónde se rompe el pacto social, ahí es adónde se quiebra la política, adónde se cuestiona la democracia».
«Por eso le propongo señor presidente que reflexionen, que reconozcan la política, que nos podamos reconocer, que salgan del camino de la coerción. Aquí se citó a Alfonsín y Cafiero. Usted lo sabe bien -porque viene de la tradición peronista, que yo honro sin pertenecer a ella- que se peleaban en la pública, pero debatían honestamente y en algún punto se reconocían. Y a partir de allí, todo el sistema político pudo transitar en momentos muy difíciles como fueron los de la década del ’80, permitieron reconstruir el sistema democrático en el país. Los invito a darle lugar al diálogo, a la política, pero a partir de la base de la justicia social y a debatir cada proyecto en los tiempos que hay discutirlos. Gracias, señor presidente».