COET TACUARENDÍ – Este año, estarán probando dos nuevos sistemas de riego para la caña de azúcar en el Centro Experimental de Tacuarendí. Avanza el proyecto Sucro alcoholero.Dialogando con el Ingeniero Elvio Lovisa, nos comenta los avances que están llevando a cabo en el Centro Experimental de Tacuarendí para el proyecto Sucro alcoholero del norte santafesino.
“Desde hace unos años venimos trabajando con un sistema de riego un poco convencional, que es el de inundación en primer lugar, luego agregamos el sistema por pulso, un poco más tecnificado y este año vamos a estar probando con dos nuevos sistemas de riego que son el de aspersión y el de goteo”, simplificaba.
“Para clarificar un poco, tenemos que explicarle a todos que el sistema de inundación, que es el más conocido por todos y es justamente, inundar los lineos donde está sembrada la caña. El sistema de pulso, es parecido, solo que se envía una cierta cantidad de agua, se descansa y luego envía nuevamente agua. Ahora, estas dos nuevas maneras son, una por aspersión, que sería la manguera de agua, con múltiples agujeros que dispersan a manera de lluvia y la última, que a su vez sería la más cara, es por goteo, donde se colocan sobre la raíz de la caña, cañitos que envían agua programada desde un sistema informático, pero que a su vez, también ayuda a canalizar todos los productos que la caña necesita sobre la misma raíz. Esta es la más efectiva de toda, pero también la más cara”, especificó Lovisa.
El ingeniero Lovisa, destacó el trabajo mancomunado que se viene realizando, con la ayuda también de la Ing. Elena Sandoval, y expresó que uno de los objetivos propuestos para cuando el proyecto de agua venga del Paraná, será la capacitación para los técnicos y también para los productores. “Será uno de los aspectos más importante para el éxito del proyecto Sucro alcoholero”, fundamentó.
Al hablar de costos, refrendó que es importante aclarar que el agua pasará por frente de la casa de los productores y tienen que ser éstos, quienes inviertan para garantizar el ingreso de agua a su campo y además proveer de la humedad necesaria para un buen rendimiento en la cosecha.
“Si hablamos de costos, indudablemente que a primera vista es caro, pero en la proyección a cuatro o cinco años, más el rinde que tendrá la caña por la humedad asistida, seguramente cualquier productor no dudará en realizar la inversión que haga falta”, destacó entusiasta Lovisa.