Estados mas separados que unidos

NACIONALES – NOTA DE OPINION – Por lo menos se hizo público. No sorprende, nunca sorprendió. Pero es bueno que se de a conocer mundialmente, que esté escrito, que las palabras desborden las fronteras y se mezclen en la vida cotidiana. Por Leonardo Abrahan.Para conocer y saber. Para que emerjan las sospechas con la claridad de la certeza. Es grave lo que hizo y hace Estados Unidos con la persecución, la inteligencia, la sospecha, los enredos, las amenazas, la demagogia, su hambre de potencia, la soberbia de sentirse el león de América para avanzar con sus garras envenenadas sobre las naciones del planeta.

De todos dudan, de todos sospechan. Cualquier filtración de incertidumbre o duda lo utilizan para empujar, obtener, negociar, destruir, molestar ante la herida abierta. Nada por el otro, todo para el estanque de su miserable avaricia. Tantos ejemplos, pero uno para que sintetice su voz de su acción: Masacraron pueblos enteros, hombres, niños y mujeres afganos con la excusa de culpar a esa tierra de crear armamento nuclear, con el temor de que la humanidad sufriera las consecuencias de una descarga inigualable. Por el bien del mundo el superhéroe del norte, no tuvo contemplación, no distinguió chico ni grande, no midió consecuencias, no tuvo en cuenta el daño colateral, el desgarro ante la pérdida, el sufrimiento, la sangre derramada, el llanto o el grito de contemplación. Dicha avanzada valía la pena por el futuro de las naciones. ¡Mentira!. Nunca se encontraron armamentos nucleares, nunca hubo temor de que esa pequeña nación causara estragos al planeta tierra.

El único. El ú-ni-co, que se atrevió a lanzar dos bombas atómicas fueron los Estados Unidos, el 6 y 9 de agosto de 1945 en las ciudades de Hiroyima y Nagasaki, respectivamente. Sembraron el terror en la humanidad, pusieron un manto oscuro y tenebroso sobre la faz de la tierra matando a 140.000 personas en Hiroshima y 80.000 en Nagasaki. Hasta la fecha estos bombardeos constituyen los únicos ataques nucleares de la historia. No busquen en otros, el temor lo tenemos hacia ustedes. Es un marcado ejemplo que para conseguir algo no les importa nada de nada…

Con los colmillos afilados para insertarlos en el cuello de la primera presa timorata o estorbo para sus negocios. Dibujan una pintura para aclarar su paisaje.

Cuentan el cuento que más le favorece para la catarata de ingresos turbios. Nunca dan la mano sino que estiran sus garras, para acertar en la primera vacilación.

Así son…

El avance, el desarrollo, la maravillosa informática trajo a la luz sus oscuros pensamientos; sus silenciosos proyectos, sus miserias vomitaron al mundo y las sospechas eternas se convirtieron en esperadas certezas. Siempre quieren tener la última palabra y quieren sacrificar al informante. Lo amenazan, lo persiguen, pero nada podrá cambiar la nueva historia.

Lo que acaba de suceder en la última semana, cambia el rumbo, el pensar y el sentir de todo el mundo, como consecuencia de los documentos publicados por WikiLeaks, cuya autenticidad, independientemente de cualquier otra motivación de ese sitio web, nadie ha puesto en duda. El portal de información Wikileaks ha difundido miles de informes sobre la guerra en Irak, el conflicto en Afganistán y, esta semana, más de 250.000 cables diplomáticos de Estados Unidos en los que se mencionan las relaciones de la Administración norteamericana con sus países aliados.

Esta claro que el país que se vanagloria con el derecho de los pueblos, la libertad y la democracia; está visto que odia todo esto. La cerradura del mundo ocupaba un lugar inédito, casi inaccesible, difícil de ubicar, allí el “águila del norte” apoyaba sus ojos y espiaba tranquila sin preocupación en el tiempo. Mirando reía, jugaba, alineaba y exigía. Pero el avance de la tecnología, descubrió al intruso que observaba la intimidad de los pueblos desnudos; con furia y violencia el defensor de los desprotegidos llenó con verdad la cerradura y señaló y acusó al depravado que miraba. Es conocido, fuerte e intimidante, pero de esta sentencia no tiene salida…

Su falsedad y atropello quedó expuesta para el resto de nuestros días… No sirve de nada su poder… Ya no hay vuelta a tras… De este verdadero escándalo de los Estados Unidos no hay retorno.