EN BERNA – Lo que se inició como un hobby, hoy se transformó en un verdadero criadero. En el establecimiento “Don Bosco”, ubicado en la zona rural de Berna, la familia de Eduardo Martínez Vigot desarrolla un proyecto de cría de ciervos colorados, que por cierto resultan muy exóticos en el norte santafesino.Según contó el propio Martínez Vigot, “la actividad se inició en el 2004, cuando mi padre trajo unos pocos ciervos rojos aquí como un hobby, y debido a las características particulares que posee estos animales, se vio la necesidad de hacer un cambio de la visión que uno tenía de cómo tenerlos, ya que había que contar con instalaciones acordes y con un manejo adecuado.”
Los ciervos rojos tienen una cría por año, y la época de celo, que se denomina brama por el bramido que realizan los machos – se inicia alrededor de mediados de marzo y se extiende por unos dos meses, período durante el cual los machos compiten con sus cornamentas por conquistar la hembra.
Eduardo Martínez Vigot se encargó de aclarar ”en la cabaña, solo producimos ciervos colorados, generamos trofeos que se los vende a los coto de caza y éstos traen a cazadores para la temporada.