FLORENCIA – Mirta Vallejos, integrante del movimiento Evita nos da a conocer la incorporación de 44 jóvenes más a los 20 que ya vienen cobrando el Plan PEC, (Programa de Empleo Comunitaria, dependiente del ministerio de trabajo de la Nación. La asignación es de $ 150.-, que esperan para fin de año se incremente.El Gobierno persiste en el manejo discrecional de los planes sociales y alienta programas que impiden el acceso universal e igualitario de las personas sin trabajo, pese a la caída del desempleo y a la disminución de la cantidad de subsidios para desocupados.
Así surge de la dispar evolución de los dos grandes programas que administra el Ministerio de Trabajo y que alcanzan a más de 1.250.000 desocupados de todo el país, según cifras oficiales que se obtuvo por medio de varios pedidos formales de acceso a la información, hechos durante dos meses.
Mientras se mantiene cerrado el ingreso y se reduce mes tras mes la cantidad de beneficiarios del Plan Jefes y Jefas de Hogar, un programa de carácter universal creado para garantizar el acceso igualitario de todos los desempleados que cumplieran con determinados requisitos, se conserva abierto con una cantidad más o menos estable de beneficiarios un plan paralelo y menos conocido, que controlan en forma discrecional municipios y grupos de desocupados.
La agrupación que más subsidios maneja de ese plan, el Programa de Empleo Comunitario (PEC), es la Federación de Tierra y Vivienda (FTV), del ex piquetero y ex funcionario Luis D´ Elía, que tiene bajo su control a más de 18.651 desocupados.
Por si fuera poco, las últimas auditorías de la Sindicatura General de la Nación (Sigen) demostraron que existen graves irregularidades en el funcionamiento del programa.
Cuando asumió el presidente Néstor Kirchner, el Plan Jefes y Jefas de Hogar -creado en los primeros meses del gobierno de Eduardo Duhalde y concebido como un «derecho de inclusión familia» destinado a «todos» los jefes de hogar desocupados, con hijos menores de 18 años, que no percibieran ningún otro ingreso- tenía 1.975.000 beneficiarios; hoy, apenas supera el millón.
El PEC -lanzado en enero de 2003 también por Duhalde y destinado a los desocupados mayores de 18 años que no cumplieran con los requisitos del Jefes y Jefas de Hogar- tuvo 330.567 beneficiarios en 2003; 284.137, en 2004; 299.020, en 2005; 285.965, en 2006, y hasta febrero de este año ya llevaba 215.815.
La cifra del PEC crecerá hasta fin de año, porque el plan prevé la incorporación de gente en forma mensual. El ingreso en el Jefes y Jefas de Hogar está cerrado desde mayo de 2002 y desde hace años sólo se producen inscripciones ante fallos judiciales que coinciden en que ese plan sigue vigente y que el acceso a él es «un derecho».
Los beneficiarios de ambos programas cobran 150 pesos por mes, igual que hace cuatro años. La gran diferencia es que mientras el Plan Jefes y Jefas prevé la inscripción directa de los desocupados en los municipios y el mantenimiento del beneficio hasta que la persona obtenga otro ingreso, el PEC sólo alcanza a los desocupados incluidos en «proyectos de empleo comunitario», que presentan ante el Ministerio de Trabajo organismos públicos nacionales, provinciales o municipales y asociaciones civiles.
Esos emprendimientos tienen una duración de entre uno y doce meses y sus responsables están facultados para solicitar la baja de los beneficiarios, que, de acuerdo con la normativa, deben cumplir tareas en proyectos productivos, comunitarios o de capacitación.