El precio del maíz en el mercado de Chicago está pasando por su peor momento desde octubre de 2014.
En aquél entonces, EE.UU. se disponía a recibir una cosecha record de 361 mill. de tons. generando un salto en sus inventarios de 31 a 44 mill. de tons. Hoy nos encontramos con un nivel de precios similar, en torno a u$s 125/tn, conla diferencia de que se espera un record de cosecha de 385 mill. de tns. con un nivel de stocks de 61,2 mill. tns. Si bien son cifras que asustan desde la magnitud de la oferta, la estacionalidad observada en los precios nos indica que deberíamos estar viendo los pisos para el precio del cereal durante este mes de cosecha.
En nuestro mercado, los precios del disponible no han sufrido bajas a estos niveles debido a una serie de factores coyunturales; a saber, el exceso de lluvias durante el mes de abril y el concomitante atraso en la cosecha, que mantuvieron la oferta local retraída entre abril y junio, permitiendo que incluso al día de hoy se mantenga un diferencial históricamente alto entre el precio local y el de Chicago. Por poner un ejemplo, la posición diciembre local cotiza u$s 36/tn por encima de su homónima de Chicago.
Sin embargo, cuando miramos hacia adelante vemos que la exportación cuenta con ventas declaradas para esta campaña por 19,3 mill. de tons. restando embarcar 8,7 mill. de tns. Esto nos lleva a pensar que la comercialización del maíz disponible demanda urgentemente una estrategia que permita al productor local captar dicho diferencial antes que el ingreso de la cosecha estadounidense comience a arbitrar ambos mercados. Las alternativas son varias, desde hacer un forward a diciembre hasta negocios a fijar por Chicago más la base.
Es importante que el productor local comprenda este desfasaje entre el mercado local y externo ya que su decisión de siembra este año debería estar basada en la película y no en la foto del momento. Dicha película nos muestra que con este mercado cargado de stocks, los precios del maíz local para el año que viene dejaron de ser igual de atractivos que hace un par de meses.
Allá por junio, cuando se presumía que EE.UU. podía ser afectado por una seca adelantada, llegamos a tener un mercado de forward para abril 2017 en u$s 178/tn. Estos valores, sumados al efecto del levantamiento de las retenciones y ROE verde, anticiparon ventas de insumos y generaron una expectativa de aumento de área de un 35% en zona núcleo, con un incremento productivo estimado por el USDA de 28 a 36,5 mill. tons. Esto último también está generando recelos entre quienes siguen los precios para la nueva campaña ya que, según dicen, una producción record en EE.UU. seguida de una similar en Argentina redundaría en precios más bajos que los que estamos viendo hoy.
A pesar de esta visión pesimista en materia de precios, hay algunos motivos para pensar que incluso los precios de nuestro maíz para el año próximo están más cerca de los pisos. Primero, la Bolsa de Comercio de Rosario empieza a relevar un aumento menor en la intención de siembra que hace unos meses comentando que está en duda si se alcanzará a sembrar un 30% más en zona núcleo. Evidentemente, el cambio de precios relativos de los últimos meses ha favorecido a la soja, si bien los márgenes brutos para el maíz siguen siendo buenos.
En el caso de norte de Buenos Aires y Sur de Santa Fé, con rindes de 38 qq/ha para soja y 95 qq/ha para el maíz, se están esperando márgenes brutos de 486 u$s/ha y 604 u$s/ha respectivamente. A pesar de ello, el mayor costo de siembra del cereal vuelve a la oleaginosa más rentable por dólar invertido.
El segundo punto, climatólogos como Jose Luis Aiello prevén que el fenómeno climático de Niña que se espera para el período octubre-marzo, tendrá pulsos secos que llevarán a ver rindes por debajo de la tendencia para ambos cultivos.
Tercero, el mercado internacional de soja muestra una demanda muy activa, con posibilidades de ver una recuperación por dicho concepto durante el primer trimestre de 2017. En un caso así, es de esperar que veamos un arrastre sobre el maíz también.
Finalmente, los márgenes para los farmers con los actuales valores del maíz no lucen atractivos para desprenderse del cereal, razón por la cual estamos viendo una caída de las posiciones vendidas, a punto tal que los hedgers se encuentran comprados, aprovechando los bajos precios, mientras que los fondos de inversión continúan vendidos, restando esto combustible para que las bajas se profundicen.
En razón de esto, quizás sea mejor esperar a que ceda la presión de cosecha en Chicago para cubrir los precios del maíz de la nueva campaña, si es que no se pudo aprovechar los precios extraordinarios de hace 2 o 3 meses. Por motivos similares, no dejaría de tomar posición comprando CALL en los pisos de precios para aquellos que tengan forwards realizados. De cualquier forma, septiembre será un mes clave.
Lic. Patricio Lagger
Responsable Análisis de Mercados