En la provincia de La Rioja el turismo religioso ocupa un lugar muy importante y se manifiesta en la costa riojana por ejemplo con la devoción al Señor de la Peña. Un gran peñasco de aproximadamente 12 metros de alto, cuyo perfil se asemeja a un rostro humano en el que los católicos reconocen a Jesús”.
La adoración del Señor de la Peña es una de las tradiciones más caras al sentir de la provincia, la cual habría tenido su origen en el respeto indígena a esta piedra como a un dios protector de la montaña y de la caza, y su consecuente comunicación a los conquistadores españoles que, en su afán de conseguir la sumisión nativa, habrían señalado en ella la figura universal de Cristo”.
CPTA (Circulo de Periodistas de la Argentina)