El gobierno cuenta con un gran apoyo de la población, y tiene una oportunidad unica. Eligió el camino del tipo de cambio bajo, ordenarse y buscar un cambio institucional. La mayor amenaza es el contexto externo.
El gobierno nacional pasó en un solo acto, del shock al gradualismo, sin aviso previo. Las medidas adoptadas fueron las siguientes:
.- No se le paga un dólar a los importadores, y no se remesas utilidades al exterior. Esto implica que no se levante el cepo para los sectores involucrados.
.- Se levanta el cepo para los ahorristas y empresas, hay límites holgados, pero muy precisos.
.- Los exportadores liquidan U$S 4.000 millones anticipadamente, pasan a tener $ 52.000 millones, que tienen que colocarlos a tasa de interés, para pagar las exportaciones que realicen en mayo. El gobierno se habría comprometido a no tocar el tipo de cambio, para que no incurran en pérdidas.
.- Los bancos toman plazos fijos en dólares a tasas del 5% anual, esto le permite hacer encajes en dicha moneda, y suman más reservas al Banco Central. Hay un compromiso de dólar estable a 5 meses vista, como mínimo.
.- El gobierno sigue tramitando un crédito externo de U$S 10.000 millones, que está trabado por la mala imagen que dejo al intervenir en el mercado de futuro del dólar. Seguramente, superará este problema en algún tiempo.
.- Se canjearon yuanes por dólares líquidos, para que el Banco Central tenga un mayor margen de maniobra.
.- Se avanza con mano firme la negociación con los fondos buitres, en el primer trimestre del año podría estar cerrado un acuerdo, que le permita al país, tomar deuda y salir de la lista negra internacional. No más embargos a la Argentina.
.- En el mercado de futuro de dólar, el Banco Central convalida una tasa del 27% a un año. En la colocación de letras, el 35% anual de corto plazo, y A más de 150 días al 31% anual. Claramente la tasa está en baja, aprovecharla antes que siga cayendo.
.- El dólar oficial esta en torno de $ 13,00 y el blue en $ 14,00.
Escenario para el primer semestre del año.
El gobierno definió que para el primer trimestre del año el dólar se ubicaría en una banda que tiene un piso en $ 12,50 y un techo en $ 15,00.
En el mercado del dólar futuro, la posición enero de 2016 cotiza a $ 13,24 y junio 2016 $ 14.90.
EL gobierno pretende llevar adelante una política cambiaria de tipo de cambio bajo, apunta a que los precios se reacomoden a la baja, una tasa de interés en torno del 27% anual, y una inflación que se ubique en el rango del 25% al 30% anual aproximadamente.
Bajo este panorama deberán trazarse los negocios a futuro, si tiene dólares en stock, y los necesita usar en el primer trimestre del año, le diría que estos precios son buenos para desprenderse de los dólares y colocarse a plazo fijo hasta que los necesite.
Si tiene dólares, y no los necesita, el plazo fijo al 5% anual, o comprar un Bonar 2017 es una muy buena opción.
Con tipo de cambio bajo, y sostenido en el tiempo, las propiedades comenzaran a subir de precio, y habrá una demanda importante. El dólar estable invita a comprar.
En el mercado de los autos, se notará una mayor demanda, en especial cuando se conozca los nuevos precios que tendrán, una vez que se eliminen los impuestos distorsivos que aplicaron al sector de alta gama, y que impactó en toda la paleta de productos, desde el auto chico a las camionetas, y vemos una readecuación de precios a la baja.
En marzo el gobierno buscará un acuerdo paritario que refleje la inflación por venir y no la pasada, será una dura prueba, si la supera con éxito, el programa económico podrá cumplir las metas pactadas.
En enero se presentará el presupuesto nacional, con readecuaciones al nuevo organigrama, y el anuncio de quitas de subsidios. Esto le dará más previsibilidad, a los programas monetarios, cambiarios y al valor de la tasa de interés.
En nuestra opinión. El gobierno salió a comprar tiempo durante 6 meses, anclando el tipo de cambio en niveles bajos, y tratando de buscar claridad en las cuentas públicas que hereda, buscando una tasa de interés en torno del 27% anual, y proyectar una inflación y devaluación, en valores similares.
Este programa económico, es muy funcional para estabilizar la economía. No luce un plan productivo, y menos aún desarrollista. Con este tipo de cambio, no aseguramos mayores exportaciones, en cambio vemos un sesgo a incrementar importaciones, que dejan más ingresos fiscales de corto plazo.
Con este tipo de cambio, el campo no es rentable, a pesar de la baja de retenciones. La carne bajara de precio en el año 2016, porque no somos competitivos a nivel internacional, y se profundizará la crisis en el sector lácteo.
La fortaleza del plan es la gran credibilidad de Mauricio Macri en la población. La oportunidad es única, y esperemos que no la desperdicien. La debilidad es el poco conocimiento del equipo económico de cómo funcionan las economías regionales, ya que las medidas adoptadas no alcanzan. La mayor amenaza, es el contexto internacional. Suba de tasas en Estados Unidos, caída en el precio de las materias primas y un Brasil muy complicado financieramente, que no para de devaluar.
Salvador Di Stefano
Asesor en Negocios, Económico y Financiero tanto de empresas de la ciudad y la región; como de individuos y empresas familiares ligadas al comercio, industria y campo.