El arrendatario de un campo ubicado en el paraje kilómetro 213, dentro del distrito Calchaquí, denunció ante la comisaría segunda que dos vacas preñadas habrían muerto luego de quedar atrapadas en los canales del gasoducto que atraviesan la finca.
Cabe destacar que las zanjas cuentan con unos 2 metros de profundidad y casi 1,50 metro de ancho, donde se colocan los tubos y la fibra óptica del gasoducto.
Al parecer, las lluvias de los últimos días dejaron verdaderos lodazales por la acumulación de agua dentro de las zanjas que no fueron afirmadas completamente por la empresa contratista ni tampoco se colocaron boyeros para evitar que los animales se acerquen a tomar agua o quieran pasar y queden empantanados.
Teniendo en cuenta además que son animales pesados y en estado de preñez. El productor agropecuario ya realizó los pertinentes reclamos a la empresa, pero aún no fueron respondidos.
Además confió que hay varios casos similares en el distrito y la región, destacándose un hecho en estancia La Guampita.