NOTA DE OPINION – En relación a las perforaciones en búsqueda de petróleo que quiere realizar Gran Bretaña, desde Río Gallegos, Leonardo Abraham escriba unas líneas de tono irónico al respecto.Sobre el llanto cotidiano de madres que tienen la herida eterna, que se profundiza en cada nacimiento de cada año desde aquel manotazo duro de 1982; parece a propósito que en vísperas de un nuevo aniversario del dolor, aparezca una perforación de sangre argentina empetrolada. Los piratas no entienden de leyes, morales, ni señales… La crueldad viste su rostro de la satisfacción del arrebato. Vivimos con el recuerdo constante de nuestros muertos y en cada evocación se asoma por la ventana el rostro del asesino…
No nos sorprende que invadan nuestras aguas, porque desde 1883 fuimos invadidos; nos molesta el oportunismo desleal; el sentirse humillados por el cruel abusador con el rostro a la vista y a pocos meses del 2 de abril. Nos golpeó, nos mató, nos arrebató y encima emerge en el horizonte con sus garras ante un nuevo aniversario.
A México fue la presidenta de la Nación para reafirmar nuestra soberanía ante la cumbre que se realiza en las bellas playas de Cancún… Escuchan nuestro reclamo eterno, se adhieren a nuestro pedido, nos frotan el hombro; pero la tiranía no se inquieta ni se inmuta. Como hace años, como siempre.
Ironía de nuestra existencia, el día que la noticia que los ingleses hacían caso omiso del pedido argentino por atravesar nuestros mares y perforar nuestras almas; ese mismo día falleció Alexander Haig, el mediador, que en realidad nos mantuvo ocupados entre reunión y reunión para que las Royal Marine planificaran con aceleración la segunda invasión a las islas.
El enviado de los Estados Unidos hizo bien el trabajo que le designara su degradante presidente Ronald Regan y así fusionar la piratería para beneficio de unos pocos y consumar el dolor eterno de nuestro pueblo.
¿Qué pasará el día que los piratas con sus esponjas de sangre absorban toda la riqueza de nuestras Malvinas? ¿Qué escusa utilizarán para decirnos que esas islas por la que tanto luchamos volverán a ser nuestras? ¿Qué le dirán a los Kelpers cuando le nieguen la entrada al Reino Unido y vuelvan a ser personas no reconocidas por la corona, como lo eran antes del conflicto? ¿Qué haremos los argentinos cuando las balsas que puedan sobrevivir a las heladas aguas de nuestro mar argentino arriben a las costas del suelo continental cargado de isleños sin destino?
Leonardo Abraham