Casos sospechosos de leptospirosis

PROVINCIALES – El Ministerio de Salud, informó que en territorio santafesino, desde fines del 2014 e inicio del 2015 se ha reportado un incremento de casos de síndromes febriles inespecíficos, los cuales se consideraron sospechosos de leptospirosis.
En la actualidad, en el Nodo Rosario, dos personas afectadas se encuentran internadas en unidad de cuidados intensivos, una de ellas con confirmación de la enfermedad por datos de laboratorio.

 

A los fines de dar respuesta, desde el Ministerio de Salud se viene trabajando con los equipos locales para reforzar la notificación de casos sospechosos, realizar diagnóstico y tratamiento precoz, relevar las condiciones ambientales del lugar a los fines de pautar las acciones necesarias a seguir para mejorar la calidad de vida de la población.

 

LEPTOSPIROSIS

La Leptospirosis es una enfermedad bacteriana caracterizada por todos o algunos de los siguientes síntomas: fiebre de inicio brusco, intenso dolor de cabeza, detrás de los ojos, dolores en distintos grupos musculares, enrojecimiento de las conjuntivas, dolor abdominal, náuseas vómitos, que se presentan luego un período de incubación de 1 a 2 semanas

 

Ante estas manifestaciones se debe consultar inmediatamente al Servicio de Salud más cercano a su domicilio.

 

El médico, luego de un examen clínico, solicitará pruebas de laboratorio para confirmar o descartar el diagnóstico e iniciará el tratamiento con antibióticos. De acuerdo con la gravedad se realizará en forma ambulatoria o internado. A veces puede presentarse con formas complicadas y graves (respiratorias, digestivas renales y neurológicas).

 

CÓMO SE TRANSMITE

Se transmite por contacto de la piel, especialmente si está lesionada con agua, tierra húmeda, vegetación, escombros, contaminadas con orina o tejidos de animales infectados (roedores, caballos, vacas, cerdos y animales silvestres).

 

CÓMO EVITARLA O PREVENIRLA

Sobre qué se puede hacer para evitarla o prevenirla, desde la cartera sanitaria se puso énfasis en la educación a la población para evitar la inmersión (nadar o bañarse) en aguas (pozos o aguas estancadas) que puedan estar contaminadas con orina de animales. Y no caminar descalzos en lodos, charcos o pantanos.

 

También se resaltó la importancia de utilizar medidas de protección adecuadas (botas y guantes) cuando se trabaja en zonas de riesgo. incrementar las medidas de higiene personal, lavado de manos, cambio de ropa de trabajo, mantener patios y terrenos libres de basura, escombros, leña y realizar el control de roedores en las viviendas y alrededores.

 

En cuanto a qué hacer cuando se sospecha que se está enfermo, se enfatizó que cualquier persona que sufre estos síntomas deberá acudir de inmediato al centro de salud más cercano.

 

QUIENES TIENEN MÁS RIESGO

Acerca de quienes tienen más riesgo, se puntualizó que tienen mayor riesgo de infectarse “las personas que en las últimas semanas han estado en zonas inundadas, o que realizan actividades recreativas y/o laborales sumergidos en agua de arroyos, lagunas, zanjas y fundamentalmente en agua estancada.

 

Algunas personas por el trabajo que realizan se encuentran en mayor riesgo en: cría de animales, veterinarios, carnicerías, frigoríficos, personal de limpieza de alcantarillas, desagües, desmalezado, albañiles, pescadores, personal de laboratorio que manipula muestras profesiones.

 

Finalmente, se destacó que una de las acciones básicas en el control de la enfermedad es evitar el contacto con los reservorios y seguir las recomendaciones en las tareas domésticas, laborales y al visitar espacios recreativos, siendo fundamental, ante la aparición de los primeros síntomas, “consultar al centro de salud más cercano”.