Mientras a nivel nacional se está cerrando el ciclo que comenzó en el 2001 con la apertura de una nueva era simbolizada en Javier Milei, pero que tuvo como necesario predecesor del cambio que asomaba a Mauricio Macri, en la Provincia de Santa Fe Maximiliano Pullaro también va por su propia épica enancado en la historia.
Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
Un paso primero y luego otro. Maximiliano Pullaro leyó después del triunfo de Javier Milei, que había sucedido al apoteótico suyo, que no debía desperdiciar el momento en que la historia y la gente con su voto lo había puesto junto al Presidente de la Nación: el cambio de era (o de época). Y desde el minuto cero empezó a trabajar para no dejar pasar esa oportunidad existencial.
Paritarias salariales: tema saldado
La principal piedra en el zapato de todos los gobiernos fue la docencia con sus recurrentes paros por diferendos salariales. Carlos Reutemann lo solucionó en su momento drásticamente con el presentismo.
Pullaro optó por una estrategia más elaborada: acudió al “marketing social” (es licenciado en Ciencias Políticas) mostrándole a la sociedad, sin dejar de reconocer que los docentes deben ganar buenos sueldos, que el ausentismo en el rubro rondaba el 35% (con detalles poco menos que escandalosos) paso previo al Asistencia Perfecta, un curioso “premio por ir a trabajar”, presentado como estímulo para beneficiar en realidad a los educandos.
Obvio que se trataba de un “presentismo a la inversa” o mecanismo “propositivo”, adjetivo acuñado hace un tiempo en política. Después sí vino el descuento de los días de paro.
Fue sin dudas una experiencia novedosa y arriesgada que acaba de dar sus frutos definitivos a seis meses de aplicada: en la última huelga docente según las planillas de declaraciones juradas de los propios maestros, solo el 28% acató el paro. Y por primera vez la combativa seccional Rosario de SADOP había decidido inclinar la balanza del gremio aceptando la propuesta salarial “de tan solo” 95.5% para el trimestre julio – setiembre, dejando en absoluta soledad a AMSAFE.
El gobierno decidió pagarle el aumento a todos (UPCN Y ATE ya habían aceptado la propuesta) cerrando la paritaria salarial hasta octubre.
Un problema menos.
Ahora la reforma previsional
Para la formalidad institucional hubo una comisión de 23 miembros creada por el parlamento que se dedico a estudiar durante un mes y medio a fondo, convocando a decenas de expertos, el estado de situación de la Caja de Jubilaciones de la Provincia (y del sistema jubilatorio de reparto en general dentro de un mundo del trabajo que será dominado por la tecnología y sus más fervorosos exponentes: los hoy Millenials) que le hace depositar al Tesoro casi cuarenta mil millones de pesos por mes “para que se jubilen los empleados públicos”, suele repetir el propio Gobernador Pullaro.
El voluminoso informe final – que contiene cuatro puntos de coincidencia que a pesar de ello serán intensamente debatidos en Diputados – le fue entregado en la gélida tarde del pasado jueves en el hall de Casa de Gobierno al Ministro de Gobierno Fabián Bastía, a quien Pullaro puso al frente del tremendo compromiso político y técnico de encontrarle una solución al déficit de la Caja de Jubilaciones.
Sobre esa base el Poder Ejecutivo deberá redactar una nueva Ley Previsional, que desde el gobierno aseguran será ingresada a la legislatura sobre fines de la semana que viene para que, de acuerdo con las previsiones del Poder Ejecutivo, sea aprobada antes de finales de setiembre.
“Vamos a trabajar para que la Caja quede en la Provincia. Nadie quiera que pase a la Nación” advirtió el Ministro Bastía a quienes entienden los subliminales gestos de los meta mensaje.
Como con la docencia, en este caso el gobierno también se ocupó de concientizar a la población, con números al canto, lo que significa subsidiar las jubilaciones de los empleados públicos: aulas para escuelas, rutas, compra de ambulancias, patrulleros; y la joya de la corona: los créditos hipotecarios NIDO.
De tal manera los propios involucrados ya advirtieron que se viene el ajuste, y por ello según trascendió aumentó un 30% el pedido de jubilaciones con el actual régimen, antes de que “se acabe lo que se daba”.
Cambio de época.
Después: reforma constitucional
Los diputados radicales Dionisio Scarpín y Martín Rossúa acaban de ingresar su propio proyecto de reforma constitucional, que se suma a la más de media docena de iniciativas con las que ya se está elaborando en el mayor de los sigilos el núcleo de coincidencias básicas, para arribar a un anteproyecto de síntesis dentro de Unidos, que deberá caer en el recinto de Diputados una vez sancionada la reforma previsional.
Un paso a la vez.
Ante nuestro Diario el presidente de la UCR Felipe Michlig rompió el molde admitiendo que la reelección del gobernador – a la que nadie se opone – debería beneficiar al mandatario en funciones, o sea Maximiliano Pullaro; haciendo las salvedades de Perogrullo: “primero hay que ver si Pullaro quisiera presentarse a un nuevo mandato; y después si la población estaría dispuesto a votarlo”, aclaró “Felipe”.
Y en el mientras tanto, la Corte
El primer año de éxitos políticos ininterrumpidos de Maximiliano Pullaro se vería coronado con el cambio de integrantes – y porque no su ampliación – de la Corte Suprema de Justicia. “Necesitamos una justicia moderna, eficiente y adecuada a los tiempos”, repiten como un mantra desde los cenáculos del oficialismo, amplificando – una vez más- desde el poder la sensación ciudadana: si hay una justicia cara e ineficiente cuya cabeza es la Corte Suprema, pues que se cambie la conducción.
Hoy la Corte Suprema de Justicia está integrada por seis miembros: Roberto Falistocco, María Angélica Gastaldi, Mario Netri, Eduardo Spuller, Rafael Gutiérrez y Daniel Erbetta.
Salvo el último de los mencionados, es voluntad política del Poder Ejecutivo que todos los demás miembros, sin excepciones, dejen sus poltronas (por exceso de edad) para dar lugar a un soplo de aire nuevo a la Corte a fin de año a más tardar. Coincidentemente con la sanción de la Ley de Necesidad de Reforma de la Constitución.
Como solía acuñar el periodista Pancho Ibáñez: todo tiene que ver con todo. Del inicio de esta nota hasta el final