La Cámara de Apelaciones en lo Penal, integrada por los jueces Carlos Damián Renna, Eduardo Alberto Bernacchia y Roberto Prieu Mántaras, revocó el fallo de primera instancia y condenó a Ramón Alfonso Valenzuela por abusos sexuales con acceso carnal, reiterados en número indeterminado de veces, agravado por la convivencia preexistente y por ser la víctima menor de 18 años, considerando justo una pena de ocho (8) ocho años de prisión efectiva.
En el fallo de primera instancia, pronunciado el 11 de julio de 2023, el tribunal integrado por los jueces Claudia Bressán, Gustavo Gon y Natalia Palud, lo había absuelto de culpa y cargo por el principio de que «la duda favorece al reo», y pronunciando duras críticas contra el trabajo del fiscal del caso, Juan Carlos Koguc. Incluso comunicaron las actuaciones al auditor de los fiscales para que analice la posibilidad de sancionarlo.
Agraviado por la sentencia de primera instancia, el Dr. Koguc apeló el 22 de agosto de 2023 y logró que el tribunal de alzada le dé la razón, revocando la sentencia, al ver que fueron probados los abusos, y condenó a Valenzuela.
Expresó la Cámara que en los denominados «delitos de alcoba», el victimario aprovecha la intimidad para cometer los hechos, ante la ausencia de terceras personas y de todo aquello que pueda dar cuenta de su accionar, aprovechando además, en este caso, la vulnerabilidad de la víctima, que era una niña, de manera que exigir pruebas, tales como documentos, registros fílmicos, audios, video etc., luce improcedente.
En otro párrafo, sostiene que hay pruebas, como la declaración de la víctima y de sus padres, aceptando los agravios expresados por el fiscal contra el fallo de primera instancia.
ABSOLUCIÓN Y LIBERTAD PARA EL ACUSADO Y MAZAZO AL FISCAL
Mediante un comunicado de prensa, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) recordó que el tribunal de primera instancia había dedicado más de cuatro páginas de su sentencia «para denostar la tarea del fiscal y del MPA, al considerarla inconsistente o incongruente», y que durante el juicio, el fiscal Koguc había inobservado su deber profesional, incumpliendo con la obligación que le corresponde como encargado de la investigación.
También los jueces Bressán, Gon y Palud, habían escrachado al fiscal porque con su accionar «deficiente» y con «inexplicable irresponsabilidad», no acercó pruebas que pudo haber llevado al juicio, lo que afectó el resultado, impidiendo al tribunal identificar y perseguir a los responsables, y lograr una sanción.
Frente a tamaña crítica al deficiente trabajo del fiscal, además, el tribunal había resuelto poner en conocimiento de la Auditoría General, para que evalúen el caso para una posible sanción. También le impusieron que se haga cargo de las costas del juicio.
REVÉS EN CÁMARA
Resaltó el MPA que los Camaristas concluyeron que el fallo de primera instancia no era justo, que la razón asiste al fiscal, y que había pruebas suficientes para condenar al acusado.
KOGUC, DURO CONTRA LOS JUECES QUE FUERON DUROS CON ÉL, LOS TRATÓ DE «VIGILANTES»
Al difundirse el fallo de Cámara que le dio la razón a él, condenando al acusado, el fiscal Koguc confesó en Radio HOY que lo «sorprendió» la decisión del tribunal de primera instancia de «juzgar el comportamiento del fiscal y no del imputado».
Criticó a los jueces Bressán, Gon y Palud porque para liberar al acusado, desoyeron el encuadramiento internacional, nacional y provincial en cuanto a mujeres víctimas y, en cambio, «centraron todas las luces en el accionar del fiscal. La verdad que no los entiendo», insistió.
Luego aseguró que él también tiene «falencias para marcarle a los jueces», pero avisó que no lo hace porque «todos somos abogados y hay que respetarse» y porque «cada uno cumple un rol».
Opinó que los jueces «no tienen coronita». Y citó un caso concreto de la falencia de un juez.
Volvió a decir que estaba «sorprendido con la actitud» de los jueces Bressán, Gon y Palud.»Creo que tienen que condenar o absolver de acuerdo a las evidencias y listo, punto, se acabó la historia, pero ponerse la gorra… ponerse de vigilantes, la verdad que no los entiendo».
Contestando una pregunta de Gustavo Raffín, contestó que él cree que decir estas cosas no daña las relaciones. Cree que «las relaciones se dañan cuando hay hipocresía». Otro palazo.
Finalmente, sostuvo que a él le gusta «hablar siempre bien de frente. Yo siempre fui de frente. Lo digo y punto. Ahora tengo que decirlo acá y se lo digo».
gentileza gustavo raffin