VILLA OCAMPO – NOTA DE OPINION – Sin lugar a dudas, últimamente el gobierno de los Kirchner está haciendo agua por todos los costados. Por Atilio Bruno.Lamentablemente apelan a cualquier mecanismo para conservar un poder, que al decir de los analistas políticos más respetados, hace rato lo han perdido.
Realmente y aunque las comparaciones resulten odiosas, Carlos Saúl Menem resultó ser un bebé de pecho al lado de la pareja presidencial.
Todo comenzó con las bravuconadas de D´Elías cuando copó con su gente un destacamento policial y luego desparramó golpes de puño entre la gente de campo que estaba haciendo una manifestación pacífica frente a la casa de gobierno. Todo esto amparado y hasta aplaudido por quienes sabemos.
Muy reciente
Golpes policíacos y balas de goma fueron la solución para el conflicto que aún mantienen los trabajadores de la Empresa Kraft reclamando solamente ser reincorporados a sus puestos de trabajo.
Una Ley de Radiodifusión aprobada por la fuerza bruta de quienes ostentan una mayoría y no permiten discusión ni debate y encima con una “fe de erratas” que no fue tenida en cuenta por la poca lectura del proyecto en sí y que presupone otro tipo de aplicación.
Ahora mismo
Como si todo lo antes dicho fuera poco, el hijo de Pérsico transportando en un vehículo oficial plantas de marihuana y el patoterismo del que objeto en Jujuy el presidente de la UCR, Gerardo Morales, por alguien que en la provincia antes citada, tiene mayor poder que el propio gobernador, amparada por la pareja Kirchner y manejando “matones” a mano armada con mucho dinero de por medio.
Realmente Milagros Sala es el resabio de una manera de hacer política que creíamos abolida.
Dijo Salomón: “Donde hubiere soberbia allí habrá afrenta; más donde hay humildad hay sabiduría”.
