Las PASO desarrolladas el domingo dejaron ver una dura interna en el oficialismo que se resolvió de manera contundente a favor del radicalismo ante el embate socialista. Esta disputa se llevó la atención de la mayoría del electorado, que en términos de participación fue históricamente baja, alcanzando apenas un 52,7%.
En términos individuales, Blanco se impuso con el 38% de los votos, Ramírez obtuvo el 23% y Bajú se posicionó tercero con el 17% mientras el resto quedó muy lejos para pensar en una banca.
Así, las elecciones dejaron ver quien peleará por la tercer banca en juego: considerando que el oficialismo sumaría los votos para retener dos, Diego Bajú fue el elegido por el electorado para disputar esa tercera banca.
Así, el peronismo se prepara de cara a la elección general para conseguir los votos necesarios que le permitan renovar el lugar que dejará Volkart al término de su mandato.
«A pesar de que no jugábamos nada en las PASO, ya que no teníamos interna, era importante para nosotros conocer la base desde la que partimos» sostuvo Bajú, que agradeció a quienes votaron la lista y a todo su equipo de trabajo.
