Pobreza e indigencia en el primer semestre de 2024: 52,9% y 18,1% respectivamente

Evolución de la incidencia de la pobreza y la indigencia en el primer semestre de 2024: análisis de los principales indicadores vinculados a su evolución.

Conclusiones
La incidencia de la pobreza alcanzó al 52,9% de las personas y la incidencia de la indigencia al 18,1% de las mismas. Estos datos muestran un incremento de la pobreza en 12,8 p.p respecto al primer semestre de 2023 y de 11,2 p.p respecto al segundo semestre de 2023. En el caso de la indigencia, el dato muestra un incremento de 8,8 p.p respecto al primer semestre de 2023 y de 6,2 p.p. respecto al segundo semestre de 2023. Vale mencionar que la comparación con el segundo semestre de 2023, tanto en indigencia como pobreza, es a modo de referencia dado que metodológicamente no es adecuado la comparación entre semestres no equivalentes.

El resultado actual se explica por (la referencia gráfica es sólo a modo ilustrativo en la comparación con el primer semestre 2023):
Precio de alimentos y CBA/CBA:
El promedio de inflación mensual de alimentos en el primer semestre (9,4%) superó al promedio del primer semestre de 2023 (7,7%) en 1,7 p.p. Respecto al semestre anterior, producto del pico inflacionario de diciembre de 2023, provocado por el salto discreto de 118% del tipo de cambio, se experimentó una disminución: de 14,8% a 9,4%.

Salario de los trabajadores/as no registrados/as y SMVM:
El primero se redujo, en términos reales, 29,5% respecto del primer semestre del año anterior y 24,8% respecto al semestre inmediato anterior, mientras que, si se analiza la evolución del SMVM se percibe un valor 28,5% menor que el primer semestre de 2023 y una retracción de 28,1% en relación al semestre inmediato anterior.

RIPTE: Muestra, en el primer semestre de 2024, una desmejora en términos reales de 20,7% respecto al primer semestre del año 2023 y una retracción de 15,6% respecto al último semestre del año anterior.

Indicadores de empleo: Durante el primer semestre de 2024 empeoraron los indicadores de empleo. La desocupación se ubicó en el mayor valor desde la pos pandemia, 7,6% (IS2024), superior al primer semestre de 2023 (6,6%). Paralelamente disminuyó la tasa de empleo que pasó de 44,8% en el primer semestre de 2023 a 44,6% en el mismo período de 2023.

AUH: En el primer semestre de 2024, el valor real de la AUH aumentó 22,5% en términos reales respecto del nivel del primer semestre de 2023.

Tarjeta Alimentar: Se percibe una desmejora en la evolución real de los ingresos de la Tarjeta Alimentar: en el primer semestre de 2024 se reduce 3,8% respecto al primer semestre de 2023. La comparación da cuenta, además, de un incremento de más de 14,4% respecto del semestre inmediato anterior.

Planes sociales: el escenario muestra una fenomenal reducción de su poder adquisitivo de 48,6% respecto al primer semestre de 2023 (como resultado del congelamiento del programa en $78.000). Con respecto al semestre anterior, el derrumbe alcanza 50,3%.

Jubilación mínima: durante el primer semestre de 2024, la jubilación mínima con bonos muestra una sensible desmejora de 19,7% en relación al primer semestre de 2023. Respecto al semestre inmediato anterior se observa una disminución de 17,2%.

Al comparar la mediana de salarios con la CBT se observa que no logra recuperarse lo perdido durante la gestión de Cambiemos.

Los datos muestran que la mediana salarial neta pasó, entre finales de 2017 y finales de 2019, de superar a la CBT en 11,9% a quedar por debajo de la misma en 11,4% (una retracción de 23,3 puntos). Durante la actual gestión de Milei la relación llegó al mínimo de la serie (73,6%) para alcanzar, en junio 85,8%.

En el primer semestre de 2024 es posible observar un nivel de actividad económica 3,4% inferior al primer semestre de 2023. Excluyendo el sector agro, que compara contra un 2023 atravesado por la sequía, la retracción del primer semestre del año es de 6,6%. No solo la economía es más chica sino que la pobreza aumentó sensiblemente en el primer semestre de 2024. El guarismo se ubicó 12,8 p.p. por encima de igual período del año anterior.

A la par, se observa una dinámica en la misma dirección en los indicadores de desocupación y pobreza: el primero aumentó 1 p.p. y la pobreza se incrementa notablemente hasta el máximo de la serie en consideración.

¿Qué se puede esperar de la medición en el segundo semestre de 2024? Los datos disponibles anticipan una desaceleración de la inflación mensual pero con guarismos superiores al 3%, y CBA y CBT moviéndose por debajo del primer semestre de 2023 (considerando julio y agosto de 2024).

En relación con los ingresos, el SMVM, en el segundo semestre mostrará un sendero de profundización en su pérdida de poder adquisitivo (considerando los datos disponibles hasta octubre de 2024).

El RIPTE, que es un indicador que sobreestima tanto las caídas como las recuperaciones salariales, ha mostrado un sendero de recuperación hasta el último dato disponible de julio, luego de una profunda caída en los primeros meses del año.

Mientras que la AUH tiene una tendencia alcista, la evolución real de la Tarjeta Alimentar presenta una evolución a la baja teniendo en cuenta los datos disponibles hasta octubre.

Los planes sociales, de no actualizarse el monto de $78.000, congelado durante todo 2024, seguirán perdiendo poder adquisitivo durante el segundo semestre.

La jubilación mínima, si bien podría mejorar a partir del cambio de fórmula que indexa la prestación, el congelamiento del bono desde marzo atenúa esta posible recuperación que solo se dará si continúa el sendero de desinflación.

En términos de empleo, el trabajo registrado muestra, en todo 2024, una disminución sostenida que podría mantenerse en el segundo semestre.

Centro CEPA
[email protected]