El 2 de abril de 1982, el gobierno del dictador teniente general Leopoldo Fortunato Galtieri tomó militarmente las Islas Malvinas con el objetivo de recuperar la soberanía argentina sobre el archipiélago del Atlántico Sur, luego de casi un siglo y medio de ocupación inglesa.
Esto dio inicio a una escalada bélica con el Reino Unido de la Gran Bretaña que finalizó con la rendición de las tropas argentinas el 14 de junio de ese año.
La toma de Malvinas generó algarabía en la inmensa mayoría del pueblo argentino, realizándose manifestaciones de apoyo en todo el país. En Villa Ocampo, el mismo 2 de abril se convocó a un acto en Plaza Belgrano, donde se cantó el Himno Nacional; se hizo un minuto de silencio por los caídos en defensa de la soberanía nacional; la rectora del Instituto Gral. Obligado, Mirtha Formenti, leyó una reseña histórica desde el momento en que las islas fueron despojadas por los ingleses hasta el momento de su recuperación; finalizando con las palabras del intendente José Gustavo Steeman.
Como en el resto del país, inmediatamente se organizaron campañas de recolección de víveres con destino a los soldados apostados en las Islas Malvinas, como la organizada por los alumnos secundarios de los Colegios Virgen Niña y Gral. Obligado, que se dividieron la ciudad para poder visitar casa por casa solicitando colaboración; mientras que la Unión Agrícola de Villa Ocampo envió a la III Brigada Aérea de Reconquista una donación de 500 kilos de azúcar. Por su parte, la Asociación Bomberos Voluntarios organizó un gran locro a beneficio del Fondo Patriótico Islas Malvinas; y alumnos y docentes de la Escuela Provincial 6110 realizaron una venta de escarapelas con el mismo fin.
El intendente Steeman ofreció al gobernador de la provincia Roberto Casís, con destino a la Casa de Gobierno de las Islas Malvinas, una cruz de raíz de picanilla con la imagen del Cristo labrada en lapacho de una sola pieza, obra tallada por el artesano local Aníbal Gregoret; la que previamente fue expuesta a la comunidad en las céntricas vidrieras de Tienda “La Victoria”.
En el conflicto bélico participaron de Villa Ocampo los conscriptos: Ramón Acosta, Mario Corgniali, Rolando Gómez, Ricardo Gutiérrez, Félix Machuca y Omar Sánchez; y con carrera militar, el sargento del Ejército Argentino Danilo Benítez. Pero también ofrendaron sus vidas otros tres soldados nacidos en la localidad, convertidos en los primeros “Héroes por la Patria” de la historia ocampense.
Félix Tarsicio Masín -hijo de Tobías Masín y Lidia Stechina- nacido el 29 de mayo de 1962; cursó sus estudios primarios en la Escuela Provincial Nº 6338 “Manuel Ocampo Samanés” y el secundario en el Escuela de la Familia Agrícola (EFA). En agosto de 1981 fue convocado por la Armada Argentina para realizar su servicio militar obligatorio, luego del período de instrucción tuvo como destino el crucero “ARA General Belgrano”; desatado el conflicto bélico, el 16 de abril de 1982 zarpó desde la Base Naval Puerto Belgrano (Buenos Aires) rumbo a la zona de las Islas Malvinas, ingresando al área asignada el 28 de abril.
El 2 de mayo el buque de guerra fue atacado y hundido por el submarino británico “HMS Conqueror” en un punto situado a los 55º 24´ Sur y 61º 32´ Oeste del Océano Atlántico, perdiendo la vida a raíz del ataque enemigo días antes de cumplir los 20 años de edad. Fue ascendido post mortem a cabo segundo según Decreto Nacional Nº 342/95, su nombre figura en el Cementerio Argentino de Darwin (Islas Malvinas), muro oeste, placa 15, línea 1.
José Moschen -hijo de Guillermo Moschen y Florencia Margarita Meza- nacido el 29 de noviembre de 1962; cursó sus estudios primarios en la Escuela Provincial Nº 6110, ingresando al servicio militar obligatorio en el Regimiento Infantería 12 de Mercedes (Corrientes), donde fue destinado al taller de chapa y pintura por sus conocimientos en el oficio. Al cumplir el mismo recibió la correspondiente baja, pero fue convocado nuevamente al iniciarse el conflicto bélico; llegó a las Islas Malvinas el 24 de abril de 1982 asumiendo el rol de conductor en el Pelotón 5 perteneciente a la Sección Intendencia de la Compañía Comando, recibiendo la orden de tomar posición en las cercanías de Darwin de la Isla Soledad junto al Regimiento Infantería 25.
El 28 de mayo, mientras realizaba tareas de reconocimiento e identificación de las tropas enemigas fue alcanzado por una ráfaga de ametralladora, muriendo en el acto en lo que se conoció como la batalla de Pradera del Ganso; el acta de defunción fue elaborada el 4 de agosto de 1982. Su cuerpo fue enterrado como “Soldado Argentino sólo conocido por Dios” y su nombre figura en el Cementerio Argentino de Darwin (Islas Malvinas), muro este, placa 16, línea 5; pero, a partir de un trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense realizado entre septiembre de 2017 y marzo de 2018, sus restos fueron finalmente identificados en el sector C, fila 2, tumba 12 del campo santo argentino.
Juan Omar Abrahan -hijo de Héctor Omar Abrahan y Blanca Macuglia- nacido el 16 de mayo de 1961, de pequeño se trasladó con su familia a Florencio Varela (Buenos Aires); siguiendo la carrera militar, como subteniente del Ejército Argentino integró el Destacamento Exploración Caballería Blindada 181 con asiento, en tiempo de paz, en Esquel (Chubut). En plena guerra de Malvinas se le encomendó una patrulla para controlar un posible desembarco o infiltraciones al sur de la Ría Deseado; y en un confuso episodio, apareció ahogado en ese curso de agua el 25 de mayo de 1982, tan sólo nueve días después de cumplir sus 21 años.
Se lo ascendió post mortem a teniente, su cuerpo fue sepultado en el Cementerio de Chacarita (Buenos Aires) y su nombre se encuentra reconocido entre los 13 muertos por accidentes “A consecuencia de Malvinas” según una distinción del Estado Mayor del Ejército con fecha 15 de diciembre de 2003; figurando en el Cementerio Argentino de Darwin (Islas Malvinas), muro oeste, placa 1, línea 1.
En el acto por el Día de la Independencia, realizado el 9 de julio de 1982 en Plaza Belgrano, alumnos de los dos colegios secundarios: Virgen Niña y Gral. Obligado, hicieron entrega de pergaminos de reconocimiento a los jóvenes excombatientes que habían vuelto de Malvinas, estando presentes también familiares de quienes no pudieron hacerlo, ya sea porque aún se mantenían en sus cuarteles o porque perdieran su vida en combate. El homenaje fue organizado por las docentes Beatriz Maraude y María del Carmen Porcile, siendo el primero brindado por la comunidad ocampense a quienes fueron protagonistas directos de la guerra del Atlántico Sur.
Del libro «Del Azúcar al Jaaukanigás» de Guillermo J. Scarpín