En marzo del año 2022, las temperaturas cerca de la costa oriental de la Antártida aumentaron 70º Fahrenheit (39º Celsius) por encima de lo normal, lo que la convierte en la ola de calor más intensa registrada en cualquier lugar de la Tierra, según un estudio reciente.
En ese momento, los investigadores presentes vestían pantalones cortos y algunos incluso se quitaron la camisa para disfrutar del (relativo) calor.
Los científicos de otros lugares dijeron que un nivel tan alto en esa región del mundo era impensable y que era muy evidente que se trataba de un acontecimiento extraordinario, que la anomalía de temperatura de 39ºC, es la más grande jamás medida en cualquier parte del mundo
Las temperaturas en marzo, que marcan un cambio hacia el otoño en el continente, suelen rondar los -54ºC y el 18 de marzo de 2022, las temperaturas alcanzaron un máximo de -10ºC.
Esto es incluso más cálido que la temperatura más alta registrada durante los meses de verano en esa región; lo que parece increíble.
Si estos eventos se volvieran más comunes en 50 o incluso 100 años, este tipo de anomalía podría desencadenar algunos impactos que tal vez no teníamos en nuestro radar.
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