Decidido a no perder ni un día de gobierno, Maximiliano Pullaro tiene casi definido adelantar la fecha habitual de asunción y tomar posesión del gobierno el sábado 09 de diciembre de 2023.
En el entorno del gobernador electo aseguran que la decisión de acelerar el traspaso de mando está “90 por ciento definida”. “Permitiría que el mismo lunes nos pongamos a trabajar, no queremos perder ni un minuto”, dicen desde la mesa chica del pullarismo.
En 2019, Omar Perotti asumió el 11. Eso permitió que participara del acto el entonces flamante presidente Alberto Fernández, testigo privilegiado del discurso incendiario del rafaelino contra la oposición.
Perotti recibió los atributos de mando de Miguel Lifschitz, que cuatro años antes también había tomado posesión del cargo el 11 de diciembre.
Pullaro quiere aprovechar el gran capital político con que parte. Tanto en el plano personal —el primer gobernador en romper la barrera del millón de votos— como a nivel de su coalición, que cuenta con dos tercios del Senado, la mayoría en Diputados y controla los gobiernos locales donde vive el 90% de la población de la provincia.
“En los primeros días se van a tomar un montón de decisiones, pero la gente va a sentir los cambios con los meses, no con los días”, reconocen.
Enfocados en la provincia, Pullaro y su equipo siguen de reojo la definición del balotaje y sus derivaciones en Santa Fe. Sobre todo, las económicas.
“No sabemos con lo que vamos a agarrar. El contexto nacional siempre es determinante, y ahora más que nunca”, señala un colaborador estrecho del futuro mandatario.