Patagonia es sinónimo de aventura, y junto al mar, Puerto Madryn dobla las apuestas con propuestas todo terreno, que van desde avistajes submarinos de ballenas hasta buceo con lobos y recorridos por Península Valdés y los alrededores de la ciudad a pie, mountain bikes y kayaks.
Cada temporada tiene su encanto en Puerto Madryn. Las vacaciones de invierno coinciden con la llegada de la ballena Franca Austral a las costas de Chubut, donde se aparean, dan a luz y enseñan a nadar a sus crías. Hay muchas formas de acercarse para verlas y compartir un rato con ellas: desde la playa en Madryn o en El Doradillo; en los avistajes embarcados que salen de Puerto Pirámides; o en el semisumergible Yellow Submarine, con ventanas bajo el nivel del agua e hidrófonos para poder escucharlas.
Si bien el snorkeling y el buceo con lobos marinos se puede hacer durante todo el año en Puerto Madryn, en invierno los lobos aún son cachorros y juegan con los nadadores. Siempre con la marea alta, la lancha navega unos veinte minutos hasta la reserva Punta Loma y se fondea a una distancia prudente. Ahí toca lanzarse al agua y esperar, porque son los lobos los que se acercan curiosos, y no al revés. Expertos en la materia, aseguran que esta es una de las experiencias más genuinas, inolvidables y de contacto real con la naturaleza marina.
Para los amantes de la aventura, también se alquilan bicicletas eléctricas y de montaña, se puede realizar trekkings, buceo y salidas en kayak.
AVISTAJE DE BALLENAS
Durante la última temporada de ballenas, en 2022, se pudo avistar a 1400 ejemplares adultos y 765 crías de ballena franca austral, colmando la expectativa de los turistas y posicionando al destino como uno de los más visitados del año.
Dos experiencias diferentes e inolvidables, avistaje costero y embarcado:
Avistaje desde la costa
En el Área Natural Protegida El Doradillo se realizan los avistajes costeros, a solo 18 kilómetros del centro de Puerto Madryn se accede a la zona de playas Las Canteras, donde se pueden ver las ballenas en su hábitat natural. Es una playa de canto rodado, extensa y tranquila, uno de los mejores lugares del mundo para ver ballenas, por sus aguas profundas y calmas, donde muchas veces los ejemplares se acercan a pocos metros de la costa.
De acceso libre y gratuito, es un espectáculo único en el mundo que se recomienda maridar con unos mates y canasta de picnic.
Antes de ir, es preferible chequear el estado de las mareas y de la ruta.
Avistaje Embarcado
Los avistajes embarcados se ofrecen en Puerto Pirámides (A 100 km de Puerto Madryn), el único pueblo dentro del Área Natural Protegida Península Valdés.
En lanchas, gomones y catamaranes, estas excursiones se extienden una hora y media aproximadamente, se pueden hacer durante el día o bajo la luz del atardecer, y son acompañadas por guías de naturaleza con muchísimo conocimiento en la materia.
En el camino de ida o vuelta de Península, se recomienda visitar el Centro de Interpretación Istmo Ameghino, donde hay información didáctica sobre la flora y fauna de la zona, ilustraciones y hasta una réplica a escala de una ballena.
Madryn Capital Nacional de las Actividades Subacuáticas
En 2018 Puerto Madryn fue declarada Capital Nacional de las Actividades Subacuáticas por la Cámara de Diputados de la Nación. La ciudad es reconocida internacionalmente por la transparencia de las aguas del Golfo Nuevo y la gran diversidad de vida que prospera en sus parques submarinos que hacen de este enclave patagónico el portal de acceso a la aventura submarina.
Ofrece bautismos de buceo para aquellos que quieran iniciarse en este deporte y excursiones para buzos expertos en naufragios históricos y otros más modernos.
Snorkel con lobos marinos es una de las excursiones estrella de Madryn que se realiza desde 2005 en la reserva marina de Punta Loma, a unos 17 kilómetros del centro de la ciudad. Es un atractivo único en el mundo, ya que la frecuencia de interacción de los lobos marinos con los visitantes es altísima por dos razones: los lobos no tienen depredadores naturales en la zona (como la orca o el tiburón blanco) y son parte de una colonia permanente, es decir, que tiene lobos en el apostadero durante todo el año.
Los lobitos marinos sorprenden con sus cabezas muy cerca de la embarcación, expectantes, buscando descubrir quién será la primera persona que ingrese al agua a jugar con ellos. El juego lo proponen ellos y los turistas como espectadores se adaptan. Esta es una actividad que se puede hacer todo el año.
Son 25 minutos de navegación por las costas cercanas a la ciudad, un recorrido en el que van viendo acantilados, avistando aves y mamíferos marinos, hasta llegar al área Protegida Punta Loma. La permanencia en el agua es de aproximadamente 45 minutos y luego vuelven al punto de partida compartiendo la experiencia.