Una nueva travesía desde Villa Ocampo hasta Reconquista, junto a @dest.naturaleza iniciamos está @expedicion_jaaukanigas_ desde el camping Caza y Pesca en Villa Ocampo.
Navegamos unos 15km por un río muy bajo hasta llegar al Quincho del Curupi donde pasamos la primera noche. Al día siguiente el objetivo era completar 30km en dos paradas; navegamos 15km hasta llegar a la zona de la Micaela, donde nos detuvimos para almorzar, al retomar la navegación a una corta distancia nos encontramos con el primer tapial de camalotes, justo frente a la pavita, obstáculos que fue superado exitosamente.
Continuamos la navegación hasta llegar a la zona de ranchada, a la altura del puesto del veinte, donde logramos completar los 30km.
Al día siguente, el objetivo eran otros 30km, navegamos hasta el rancho de Paloma y por el río había una tapia grande de camalotes, la decisión fue tomar el camino del Catai donde el nivel a del agua era casi inexistente. Tuvimos que arrastrar los kayaks y el bote de apoyo por un hilo de agua de unos escasos 10cm de profundidad; obstáculo sorteado con éxito, seguimos nuestros camino hasta la desembocadura del Poi, donde realizamos el almuerzo, navegamos hasta la punta de la Media Luna, donde realizamos la tercera noche de acampe, volviendo a completar el objetivo.
Continuamos la navegación, cuarto día, desde aquí el Mini se vuelve más ancho pero no menos atractivo, aumenta el número de aves y se logran ver muchos más lobitos de río, objetivo 30km.
Remamos unos 15 km hasta el Chivo Potrero, donde nos detuvimos a almorzar; la travesía continúa hasta encontrar el último lugar de acampe, que fue la desembocadura del Arroyo Los Amores, donde pasamos la última noche completando otros 30km.
Quinto y último día, partimos hacia puerto Reconquista, a pocos kilómetros llegamos a la desembocadura del Mini, donde comenzamos a navegar por el Correntoso, un brazo del Paraná, desde aquí remar se hace un poco más rápido gracias a la ayuda de la corriente y recién allí, comenzamos a ver lanchas de pescadores después de 4 días de ser dueños absolutos del río.
Nos detuvimos en la boca del Manicito, para realizar el almuerzo entre risas y nostalgias, ya que nos íbamos despidiendo del Jaaukanigas.