Con sus congresos, plenarios, convenciones y lanzamientos, los partidos políticos santafesinos están programando el GPS rumbo a las PASO del 16 de julio, previa posta obligada el 07 y 12 de mayo donde deberán formalizar sus aspiraciones – sean aliancistas o individuales – ante el Tribunal Electoral Provincial.
Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
Unidos para Cambiar Santa Fe, el nombre del “frente de frentes”
Los 10 partidos (a los que se le agregaría testimonialmente, en reemplazo de la Coalición Cívica, Republicanos Unidos de López Murphy, aún sin Partido reconocido en Santa Fe) que componen el ahora nominado Unidos para Cambiar Santa Fe (“frente de frentes”) harán su presentación en sociedad este martes 25 en la fundacional Cayastá.
El FPCyS y Juntos por el Cambio perderán su identidad (el FPCyS para siempre) para dar paso a un nuevo cuerpo político y de esa manera, según la aspiración de sus mentores, “refundar” la política santafesina. Y de paso intentar retomar el poder.
Llegarán a Santa Fe La Vieja dos Partidos con precandidatos anunciados: Maximiliano Pullaro (UCR) lanzado la semana pasada por streaming desde Esperanza, en un original formato, sólo, sobre un escenario montado en medio del campo, con exponentes en Santa Fe y Rosario; y Betina Florito (ERF) impulsada por Miguel A, Pichetto.
Los deseos gubernamentales de la socialista Clara García deberán esperar un poco más antes de hacerse público; mientras que a Carolina Losada habrá que seguir esperándola periodísticamente para que anuncie su decisión que, tal como expresáramos en estas páginas ya no sería sorpresa si, como se presume, dijera que será precandidata a gobernadora. Más bien podría llamar la atención su compañero de fórmula. Y porque no, la cabeza de lista de diputados provinciales.
Lo mismo sucede con Dionisio Scarpín, quien arremetió con ímpetu como aspirante gubernamental, y ahora bajó los decibeles.
El socialismo aceptó formar parte del mega frente
El congreso del socialismo convalidó la integración al mega frente Unidos para Cambiar Santa Fe por 231 votos a 79, pero el momento no ameritaba para hablar de nombres propios; demasiado sacrificio tuvieron que hacer los impulsores de la macro alianza, con Rubén Galassi a la cabeza, para convencer al pleno socialista de la estratégica conveniencia de convivir por un tiempo bajo el mismo techo con por ejemplo el PRO, como para andar agitando candidaturas.
De todos modos, en los históricos jardines del Colegio Inmaculada subyacían los nombres de Clara García como precandidata a gobernadora y Antonio Bonfatti como cabeza de lista de diputados, “para sostener la identidad socialista”. Creemos que pasarán varias rondas de mates (los socialistas no acostumbran a tomar café) antes de plasmar ese ideario.
El resto de los Partidos que conforman el “frente de frentes” oteará el panorama para ver dónde se acomodan electoralmente, la mayoría probablemente con listas propias a diputados, o pugnando por estar dentro de algunas de los principales Partidos.
El peronismo convocó también a una gran alianza para seguir en el poder
El peronismo en su congreso ratificó la política de alianzas sin mayores novedades, acunando a una decena de Partidos al innominado frente que pugnará por quedarse en la Casa Gris, con su inquilino Omar Perotti que ya tiene “caballo de comisario”: Roberto Mirabella.
El rafaelino diputado nacional, crédito de la Casa Gris, que sigue presentando su libro Defendamos Santa Fe en toda la Provincia, esperará por sus probables contrincantes internos Marcos Cleri (La Cámpora), Eduardo Toniolli (Movimiento Evita) y Leandro Busatto (La Corriente).
Cleri pega sus séxtuples arropado por la figura de la vicepresidente Cristina Fernández, cuyo leal ascendente electoral quiere captar en la Provincia; mientras que Busatto y Toniolli (de quienes se dice que podrían llegar a una alianza) buscarán el voto “albertista” (si es que existe), ya que sus jefes políticos Agustín Rossi y Emilio Pérsico son hombres de La Rosada. En este esquema, Busatto tendría a manera de hándicap la probable precandidatura presidencial de Agustín Rossi.
Roberto Mirabella, con toda la artillería oficialista a su merced, levantará las banderas federalistas del Brigadier López, en busca del voto “peronista moderado no K”, e independientes que en el 2019 votaron a Omar Perotti.
En las internas de pago chico, Omar Perotti le hizo saber al periódico Sin Mordaza que, “de ninguna manera está ofreciendo cargos o candidaturas”, a raíz de versiones sobre un supuesto ofrecimiento por parte del Gobernador para que el actual senador nacional, Marcelo Lewandowski, compita como precandidato a intendente de la ciudad de Rosario.
En el Departamento La Capital, el apellido Reutemann vuelve a estar en vidriera: se trata de Federico, sobrino del ex gobernador, quien fuera durante dos décadas diputado provincial, y que ahora – desde el llano- pelea por la banca de Senador.
El “resto del mundo”
Allende “los dos grandes frentes”, partidos y alianzas pugnarán por obtener los mas de 41 mil votos que les permitan superar el piso legal de las PASO del 16 de julio (1.5% del padrón) para seguir en carrera rumbo al 10 de setiembre.
El ex dirigente peronista Gustavo Marconatto quiere probar suerte gubernamental con su expresión “Escucharte”, a la que define como una “vecinal provincial”, toda vez que desde hace meses se dedicó a escuchar las necesidades de la sociedad – tráiler mediante – para finalmente lanzar su precandidatura, cosa que hizo por redes sociales también la semana pasada.
El “mileismo” conversa con Amalia Granata – Elisa Carrió dicen que también – para obtener su pase a préstamo como nueve de área de sus listas a diputados. Granata asegura que escucha “a todo el mundo”, pero en el mientras tanto arma su lista con Partido propio, quien con poco más del 13% de los votos obtenidos en el 2019 seguiría viaje.
La izquierda con dos frentes y una lista “solitaria” (la de Rubén Giustiniani) junto a otro frente “confesional” en formación, tratará de obtener, esos preciados más de 41 mil votos para seguir rumbo a las generales.
Sin ánimo de desesperanzar, todas esas listas del “resto del mundo” deberán ir por los sufragios excedentes -un 25%- de los dos grandes frentes, logaritmo que tienen estudiados los expertos en lides electorales.
Quizás muy pocos electores para tantos aspirantes a sus votos.