Como todo cierre de año, siempre es momento de hacer balance de los desafíos, las crisis y las oportunidades de cada ciclo que termina. Desde Rosgan históricamente se buscó dar contenido y conocimiento sobre la cadena de ganados y carnes, de esta forma el mercado no es sólo un generador y referente de precios de invernada, cría y ahora también faena, sino que además aporta herramientas y conocimiento a quienes día a día toman decisiones en este sector de la economía.
El director Ejecutivo de Rosgan, Raúl Milano, dijo: «El impacto de la seca en nuestros campos, donde se sigue faenando mucho porque no se puede tener a los animales en pie por la falta de pastos, agregando el sistema de engorde a corral que está pasando uno de los peores momentos, con precios al consumo estancados por la caída de ingresos e incrementos de costos por la situación del maíz».
«Este insumo clave augura momentos peores a futuro por la ausencia de siembra de primera, y además las reducciones del precio de la invernada ni siquiera llegan a equilibrar las otras pérdidas. La pregunta del millón es cuánto tiempo más este sector puede seguir trabajando a pérdida, su descapitalización ya es un hecho visible ajustando cada vez más su rueda financiera».
La consultora ganadera del mercado, María Julia Aiassa, que cada semana desarrolla el Lote de Noticias más completo del sector, dijo: «El contexto mundial es uno de los frentes que, habiendo comenzado el año con vientos a favor y precios para la carne récord, terminó virando hacia un escenario signado por la debilidad y la incertidumbre».
«El precio del gordo es el que mayor retraso relativo presenta. Habiendo marcado en noviembre un promedio general para la categoría de $300 el kilo, medido en pesos constantes -ajustados por IPIM- refleja una pérdida real de más de un 30% interanual».
«Esta pérdida de valor del gordo, sumado al fuerte incremento que exhibe el precio del maíz (95% interanual), resultan detonantes para el engorde a corral que, aun con un nivel de ocupación relativamente alto para la época del año, llega a fin de año perdiendo a razón de $20.000 por animal engordado, sin contar aun impuestos ni intereses».
«Por su parte, el ternero, tomando como referencia el Índice ROSGAN llega a fin de año marcando $366,37 el kilo, que comparado con el nivel de precios registrados un año atrás medido a valores hoy, representa una pérdida real del 43% interanual. Esto indica que, aun con una reposición barata en términos relativos, el feedlot no logra revertir su ecuación sin una adecuación del precio del gordo, la cual, como todos los años se esperaba para estas fechas, pero dada la situación en la que se encuentra el consumo, difícilmente llegue a plasmarse en la magnitud requerida».
gentileza rosgan