Según los fiscales Ezequiel Hernández y Federico Grimberg, de la Unidad Fiscal Especial de Delitos Complejos de la Fiscalía Regional 1 del MPA, el ex ministro de seguridad de Omar Perotti no dejó tropelía por cometer, peinando – figurativamente- el Código Penal durante sus 15 meses al frente de la cartera, y simultáneamente en insólito uso de licencia del Organismo de Investigaciones del MPA, lo cual le otorgaba un poder superlativo, que los representantes del MPA calificaron como seriamente delictivo.
Mientras el gobierno se despega del tema, la oposición quiere mantener la llama encendida antes de que el fulgor de las fiestas –ni hablar si Argentina ganare el mundial- ponga todo en stand by.
Sain: el “espiador perfilador” ¿libre pensador?
En 65 fojas los fiscales Ezequiel Hernández y Federico Grimberg intentaron probar que Marcelo Sain, mientras era Ministro de Seguridad de la Provincia, cometió los delitos de: Asociación ilícita en carácter de jefe; violación a la ley número 25.520 de Inteligencia Nacional; malversación de caudales públicos calificada (por el entorpecimiento del servicio al que estaban destinados); peculado; abuso de autoridad por dictado de órdenes contrarias a las leyes; instigador de destrucción de documentos y elementos de prueba; violación de secretos y encubrimiento calificado (por ser funcionario público).
O sea, la persona a quien el Gobernador Perotti puso al frente del Ministerio de Seguridad para, al decir del Ministro de Gestión Pública Marcos Corach “cortar todo vínculo del Estado con el delito” (tal como lo anunciara el propio Primer Mandatario el día de su juramento) pero “con el Código Penal y la Constitución en la mano, no con operaciones ilegales”, según el diputado nacional Roberto Mirabella, habría hecho todo lo contrario, dedicándose a cometer “defraudaciones al Estado” y violar la ley de inteligencia nacional, llevando a cabo escuchas ilegales y “perfilamiento” (obtención de datos personales por medios lícitos e ilícitos) a personalidades públicas de la provincia, políticos, periodistas y empresarios, entre otros.
¿Perotti sabía lo que pasaba?
Lo primero que dijo Sain en su defensa ante los fiscales (además de acusarlos de perseguirlos políticamente) es que no hizo nada que el Gobernador no le ordenara y que (el Gobernador) estaba al tanto de sus acciones, a las que definió como “legales”.
La Ministra de Gobierno Celia Arena hizo un extraño giro sintáctico interpretativo de los dichos de Sain: “por supuesto que Perotti estaba al tanto del trabajo institucional, y que corresponde a las misiones y funciones de cada una de las áreas de gobierno. Es quien define la política que se instrumenta, y eso fue lo que dijo el ex ministro», argumentó.
Evidentemente la defensa de Arena del Gobernador se entendería desde el supuesto de que Omar Perotti pensaba que su ministro de seguridad cumplía con sus directivas dentro del marco de la Ley (como afirma el propio Sain); cosa que los fiscales tendrían sobradamente probado que no fue así.
A favor del Gobernador se puede decir que los fiscales dijeron que no hay audios (de Sain) que lo involucrasen.
Los radicales incendiados: “nosotros le avisábamos al Gobernador”
Es ahí donde la oposición monta en cólera: “nosotros nos cansamos de advertirle al Gobernador sobre el cuanto menos escandaloso accionar de Sain, y no solo que siempre hicieron caso omiso, sino que Perotti cuidó a Sain cuando se allanó a una cautelar para evitar la suspensión del cargo como Director del Organismo de Investigaciones, también con el veto a la Ley Anticorrupción que controlaba los gastos reservados”, vociferó el diputado radical Fabián Bastía.
Las diputadas socialistas Lionella Cattallini y Gisel Mahmud lisa y llanamente pidieron que el Gobernador Perotti se presente a declarar ante la justicia; y el Comité provincial de la UCR le exige al Gobernador que ofrezca una explicación clara y concreta de lo que ocurrió, y que explique por qué protegió “tanto tiempo en su cargo a esos funcionarios a pesar de los evidentes fracasos y múltiples denuncias que se acumulaban”.
Cautelares y competencias
Marcelo Sain, Esteban Montenegro y Agustina Moulins deberán escuchar este martes a las cinco de la tarde el pedido de cautelares de la Fiscalía ante el juez Nicolás Falkenberg, cuya figura máxima es la prisión preventiva.
El miércoles habrá audiencia a partir de planteos de la defensa de todos los imputados (Marcelo Sain, Esteban Montenegro y Agustina Moulins. Nadia Schujman, Débora Cotichini, Diego Rodríguez, Pablo Álvarez, Milagros Bernard y Agustina Moulins) quienes le solicitarán al juez que defina la competencia: si la investigación continúa en el fuero local, o pasa al fuero nacional.
El “mundial” de las candidaturas
Mientras la selección argentina sigue avanzando de fase en el mundial de fútbol de Qatar, los “equipos” políticos tratan de armar sus mejores planteles para ganar el otro mundial: la gobernación 2023.
En el peronismo, más allá de las aspiraciones de Leandro Busatto (La Corriente) y Marcos Cleri (La Cámpora) todos aguardan el “caballo del comisario”: el precandidato de Omar Perotti.
Quizás para “arrastrar la marca”, desde el oficialismo dejan rodar la fantasía de Alejandro Fantino, mientras Roberto Mirabella y Daniel Costamagna pareciera que hacen méritos en sus respectivos “equipos” (diputación nacional y ministerio de la Producción) para que “Lionel Scaloni” (Omar Perotti) se decida por uno de ellos como el atacante goleador de Hacemos Santa Fe, sin descartar que se estarían mostrando también Celia Arena y, porque no, Marcos Corach.
Las encuestas hoy día muestran a tres personajes de la política encumbrados en un virtual escenario electoral: Maximiliano Pullaro, Carolina Losada y Marcelo Lewandowski. No viene al caso imputar porcentajes.
No tenemos conocimiento si los encuestadores preguntan por “el candidato del Gobernador” independientemente de nombres propios, que no sería un tema menor, como el nivel de adhesión de la gestión gubernamental entre la población.
Quizás sorprendió en las ultimas horas el senador radical nacional Dionisio Scarpín, cuando aseveró que será precandidato a Gobernador, pero sujeto a la decisión de su compañera de bancada Carolina Losada: “si Carolina va, trabajaremos para ella”, aclaró.
¿Habemus “frente de frentes”?
Al momento de escribir estas líneas, no. Pero, ¿quién iba a imaginar que Arabia Saudita le iba a ganar a Argentina; Japón a Alemania y España, ó que Camerún le quitara el invicto a Brasil?.
De la misma manera, en el impredecible mundo electoral (en el que inciden otras variables mucho más complejas relacionadas con el humor social) nada podría ser lo que parece; sobremanera cuando no hay a la vista un precandidato favorito o se avizore un duelo de titanes, como podría haber sido Miguel Lifschitz versus Miguel del Sel, ó Antonio Bonfatti – Omar Perotti. Aplicando una máxima popular: hoy “son todos japoneses”.