El Foro de Presidentes Comunales Peronistas Pueblos Libres organizó con gran éxito el segundo encuentro político institucional (esta vez con sus pares de la Región Centro) mientras sus dirigentes partidarios no terminan de darle forma al esquema electoral para el 2023, esta vez sin un liderazgo electoral que los aglutine como en el 2019. En la vereda de enfrente, tampoco sin un gran elector a la vista, comenzarán esta semana a formatear el incierto “frente de frentes” con la consolidación de Juntos por el Cambio.
El peronismo y el “efecto CFK”
El peronismo tiene un gran problema: Cristina Fernández de Kirchner, y su alucinante estrategia de abrazarlo en su desgracia, rumbo a un futuro que no pocos avizoran electoralmente tenebroso (si le siguen los pasos). Por nada Omar Perotti fue acusado de “tibio” por los “extremistas K” cuando leyeron su formal twit en respaldo de “la jefa”. Para compensar, un poco más profundo fue su ministro Marcos Corach.
Perotti tiene a su hombre Roberto Mirabella recorriendo la Provincia para posicionarse electoralmente como su sucesor, y sabe perfectamente que una cosa son los fervores militantes, y otra muy distinta la realidad. Por caso, desde Nación sólo consiguieron la firma de 33 presidentes comunales e intendentes PJ (son más de 100) para apoyar un documento en respaldo a CFK, antes de que el Fiscal Diego Luciani anunciara el pedido de condena.
El ¿ex? “rossista” Luis Rubeo y Leandro Busatto, aspirante a la gobernación ungido por el “Chivo” Rossi, “algo traman” en sus frecuentes secreteos en el hall de la legislatura antes y durante las sesiones. “Estamos armando un frente electoral parlamentario fuerte que compita con la lista que encabezaría Omar Perotti”, ¿bromean?, ante la posibilidad de que, emulando a Bonfatti y Lifschitz, el Gobernador encabece la lista de diputados de su precandidato a gobernador. Y van por más: la idea es hacer con Perotti, llegado el caso, La Gran Bielsa (no le permitieron asumir la presidencia de la Cámara en el 2011). ¿Sería para tanto?.
En los pasillos de La Gris murmuran que “Cachi” Martínez (Massismo) ni Alejandra Rodenas (NES) los acompañarían. Sólo habría que esperar qué decisión toma el “bielsismo” con su crédito Marcelo Lewandowski.
Un peligroso conflicto gremial en año preelectoral
La asonada sindical estatal en el año del armado de listas no sería muy beneficiosa, internamente, para el Gobernador Perotti, quien temeroso de que Sergio Massa “meta tijera” en los presupuestos que llegan a la Provincia, está dispuesto a racionar toda la plata que pueda.
Desde el propio peronismo arreciaron las críticas hacia el Gobernador, básicamente por la decisión de descontar los días de huelga. Cosa que no ocurrirá; los sueldos de agosto fueron liquidados antes de la intimación gubernamental.
No será un lecho de rosas (quizás si, por las espinas) la reapertura de paritaria con los estatales que comenzará esta semana; aunque el documento que emitió el gobierno el viernes presuma de drástico, pero les deje la llave debajo de la maseta a los gremios, para que arranquen las negociaciones pidiendo que se deje sin efecto el descuento de los días no trabajados, que operaría recién en octubre.
Habrá más paros y movilizaciones si el trascendido de propuesta de 8% de aumento para setiembre y otro 8% en octubre (a cobrar en octubre y noviembre) llegare a ser verdad.
El gobierno estaría convencido de que una irrefrenable escalada de conflictos por parte de los gremios, los expondría más a ellos que sí mismo ante la opinión pública.
Comienza a gestarse el “frente de frentes”. Primero Juntos por el Cambio
“La política no es para los ansiosos”, supo definir alguna vez Rubén Galassi, arquitecto político de Antonio Bonfatti, a quien sigue ligado y lo representa en las tertulias políticas a las que el ex gobernador no puede asistir. Máxima que repitió parsimoniosamente ante, precisamente nuestra ansiedad periodística por tener novedades de “los armados” preelectorales.
Nota de la redacción: no cayó para nada bien en distintos sectores – incluido del socialismo- la foto de la diputada y precandidata Clara García con el peronista gobernador cordobés Schiaretti, en momentos en que se está hilvanando un amplio frente opositor en Santa Fe.
El dato real es que este miércoles, después que la cúpula radical se reúna en el comité provincial (después del triunfo en las PASO de Avellaneda), tendrá lugar la primera sentada formal de la simbólica Mesa de Juntos por el Cambio. A los fundacionales radicales, PRO y Coalición Cívica, se agregarán UNO, la UCeDe y los representantes de Encuentro Republicano Federal de Miguel Pichetto, estrenando silla en la membrecía “cambiemita” santafesina.
Según se pudo saber, el PRO, la C.C, UNO y ERF propondrán de movida a sus socios radicales que en caso de ampliar la coalición con otros Partidos, se compita con la exitosa marca Juntos por el Cambio, a sabiendas que esa idea no cuajaría: “para negociar el nombre hay tiempo, pero queremos dejar sentada nuestra postura de arranque”, sentenció uno de los futuros contertulios.
La intención después de ese primer encuentro “cambiemita”, es reunirse a mediados de setiembre con los demás Partidos que podrían conformar el frente ampliado: socialistas, PDP, CREO, GEN y “todas las personas de buena voluntad que quieran sumarse”, graficó el diputado radical Julián Galdeano.
La elección gubernamental del año que viene sería la primera, después del advenimiento de Carlos Reutemann en 1991, que no tendría liderazgos personales definidos. De allí la necesidad de potenciar las “marcas” CFK-PJ y Juntos por el Cambio, según calibran los estrategas políticos de uno y otro lado, razonando que la profundización de la grieta no dejaría lugar para eufemismos.