La canasta básica aumentó un 4,6% en mayo. Una familia (dos adultos y dos menores) necesitó $99.677 para no caer bajo la línea de la pobreza. La suba de la canasta básica alimentaria -la que determina la línea de indigencia- aumentó en la misma proporción, 4,6%. Una familia requirió ingresos por $44.498 para no caer bajo la línea de la indigencia.
Ambas canastas crecieron por debajo de la inflación de ese mes, que fue del 5,1%.
En los primeros cinco meses del año, la canasta total acumuló un 30,9% mientras que la alimentaria creció un 35%, frente a una inflación del 29,3% durante el mismo período.
De esta manera, la Canasta Básica Total (CBT) creció por debajo de la inflación de ese mes, que fue del 5,1%. Mientras que la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina la línea de indigencia avanzó también es un 4,6% hasta los $44.498,60.