Hace 40 años que el Crucero General Belgrano navegó por última vez nuestras aguas en el Atlántico Sur. Fue cuando torpedos enemigos provocaron arteramente su hundimiento. Ocurrió en la tarde del 2 de mayo de 1982, llevándose al fondo del Océano la vida de 323 valientes argentinos.
Rescatar la memoria de este emblemático buque y la de los héroes que quedaron con él, es hacer honor al temple que demostró cada uno de quienes lo tripulaban aquella aciaga jornada.
Y allí quedaron para siempre, porque la vida del soldado está marcada por el riesgo, por la renuncia personal y por la grandeza de espíritu. Esas son las virtudes que en el cumplimiento de su más alto deber, ellos pusieron en defensa de la Soberanía Argentina.
¡Gratitud, Gloria y Honor para aquellos 323 jóvenes héroes de la Patria!