Bajo crecimiento, suba de la brecha e inflación

El tren fantasma de suba de inflación, tasa de interés y tasa de devaluación tiene consecuencias muy nocivas para la actividad económica. En este informe alertas de lo que realiza el Banco Central y convalida la Tesorería.

Por Salvador Di Stefano

Asesor en Negocios, Económico y Financiero

El Banco Central República Argentina (BCRA) delineó una política monetaria y cambiaria que sería muy difícil de sostener en el tiempo dado el gran avance de la inflación, la tasa de interés, sumado a los instrumentos de deuda existentes en manos del BCRA y la Tesorería.

Por el momento el tren monetario está compuesto por la inflación, que hace de locomotora a una tasa anual del 52,3%, la tasa de política monetaria, que hace de vagón a una tasa del 44,5% anual, y la tasa de devaluación que cierra la formación con una tasa del 20,6% anual.

La Tesorería tiene un stock de deuda en pesos ajustada por inflación que se ubica en U$S 66.915 millones, al tipo de cambio de fin de marzo nos daría la friolera de $ 7.428.000 millones. Por cada punto adicional de inflación, esta deuda aumenta en $ 74.280 millones. Si en el mes de abril la tasa de inflación es del 6%, el stock de deuda aumentaría en $ 445.680 millones. Una verdadera locura.

La Tesorería tiene un stock de deuda en pesos ajustado por la tasa de interés, que generalmente copia unos puntos arriba a la tasa de política monetaria que se ubica en el 44,5% anual. El stock de esta deuda es de U$S 45.971 millones, al tipo de cambio de fin de marzo nos daría $ 5.100.000 millones, por cada punto que aumente la tasa de política monetaria, esta deuda se incrementaría en $ 51.000 millones cuando se renueve en el mercado.

El BCRA tiene un alto stock de deuda en leliq y pases, que asciende a la friolera de U$S 43.500 millones, medido en pesos al tipo de cambio de marzo de 2022 ascendería a $ 4.830.000 millones. Por cada punto que aumente la tasa de política monetaria, esta deuda se incrementaría en $ 48.300 millones.

La tasa de devaluación crece a un ritmo del 20,6% anual, si lo hiciera a un ritmo superior podría generar externalidades negativas, ya que incrementaría la tasa de inflación y esto potenciaría a la suba el stock de deuda ajustado por inflación. Si sube la inflación, el BCRA subiría la tasa de política monetaria y generaría más deuda en la Tesorería y en el BCRA, ya que afectaría el stock de deuda a tasa variable. Por el lado positivo, una devaluación del peso le allanaría el camino a mayores exportaciones y restricciones a la importación, lo que incrementaría el stock de reservas.

Conclusión

. – Si el gobierno decide aumentar la tasa de devaluación, estaría beneficiando a la exportación, pero se estaría comprando un problema de gran magnitud porque esto le daría pie a una suba de precios internos en la economía, que incrementaría la inflación y por ende potenciaría la deuda atada a la inflación.

. – Si el gobierno sube la tasa de interés para combatir a la inflación, generaría una fuerte suba en la tasa de interés que paga por la deuda del Tesoro sin indexar y las leliq del Banco Central. En ambos casos incrementaría el pasivo y por ende necesitaría más superávit fiscal (que no tiene, ni tendría) para pagar, o caso contraría más emisión o más deuda.

. – Cuanta más inflación tengamos, más problemas tendremos por la eventual suba de la tasa de interés y el atraso cambiario por un dólar que aumenta a menor ritmo que la inflación.

. – El gobierno está preso de un déficit fiscal que no puede seguir financiando con deuda en pesos ni tampoco con emisión. Por otro lado, este déficit le genera atraso cambiario, por lo cual ralentiza el ingreso de dólares a la economía.

. – Los depósitos a plazo fijo del sistema financiero argentino suman $ 4.500.000 millones, igual suman los préstamos al sector privado.

. – La suma de los pasivos en pesos remunerados del Banco Central y la deuda de Tesorería alcanza los $ 17.358.000 millones, esto es casi 4 veces los préstamos al sector privado. El Estado absorbe el crédito de la gente, por eso estamos como estamos.

¿Qué pasaría si el gobierno corre a la inflación de atrás con la tasa de interés y la tasa de devaluación?

. – Ingresaríamos en un escenario de alta inflación en dólares, bajo crecimiento, alto desempleo, bajo consumo e inflación creciente.

. – En este contexto, tarde o temprano, comenzarán a faltar dólares en la economía, y, lo que no planifica el gobierno, lo termina haciendo el mercado.

. – Bajo este programa económico es inevitable bajo crecimiento, alta inflación, aumento de la brecha y, en algún momento del segundo semestre, una devaluación brusca del dólar oficial.

. – Lo que hoy se posterga, mañana te lo ajusta el mercado.