La parición de un nuevo Frente que reemplace al FPCyS, formateado hace 17 años por el radicalismo, el socialismo y el PDP para desalojar al peronismo del poder – derogación de la Ley de Lemas mediante – tendrá un proceso de gestación traumático, y no exento del peligro de aborto.
Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
Los tiempos cambiaron y el momento histórico en la era de las TICs delinean otra manera social de “hacer política”; aunque desde los griegos para acá, intrínsecamente la política como “ciencia del poder” (tan eterna como el bien y el mal) y su manera de construirla siga siendo igual: sapiencia, aguda observación de la realidad, una dosis de audacia, y muchísimo sentido común.
La nueva realidad contemporánea hizo que en su momento Miguel Lifschitz comenzara a pensar que para retomar el poder, que el peronismo había recuperado tras una docena de años de ausencia – aún cuando las encuestas lo dieran como favorito a él mismo – había que “aggiornar” el FPCyS, y de ser necesario darle cosméticamente otra forma.
Su inesperado deceso aceleró los tiempos.
Hace unos días el titular de la Cámara de Diputados Pablo Farías recordó – con cierto aire de reproche – que el radicalismo por entonces NEO, ahora Evolución, tras la muerte de Lifschitz rápidamente salió del FPCyS para ponerse la camiseta de Juntos por el Cambio (que ya se venían probando orgánicamente y Lifschitz sabía).
Esa decisión- más un peronismo jibarizado – libanizó la Cámara que trabajosamente preside el socialista Pablo Farías.
Superadas con total éxito electoral las elecciones nacionales por parte de Juntos por el Cambio, pero que no “dieron por muerto” al residual del FPCyS, se imponía comenzar a formatear el nuevo Frente de Frentes. Y ahí comenzó la hoguera de las vanidades ó, emulando el dicho campestre, quien tira la gorra más lejos.
Pullaro picó en punta
Maximiliano Pullaro no malgastó un solo minuto después de haber perdido por el 0.7% frente a Carolina Losada, y anunció inmediatamente sus intenciones de ser precandidato a Gobernador.
Y camina los cuatro puntos cardinales de la Provincia en tal sentido: “ya tenemos orgánicamente armados los 19 departamentos, con ya 14 precandidatos a senadores (incluidos los actuales), nos esperan en cada pueblo para trabajar, y estamos formando equipos técnicos para al menos cinco áreas de trabajo”, se entusiasman en su entorno; y desafían: “por supuesto que queremos una PASO (acordada) con Pablo Javkin o quien fuera, eso potenciará nuestro espacio” se envalentonan, aunque íntimamente no pocos creen (no solo del sector de Pullaro) que el lord mayor rosarino terminará defendiendo su bastión municipal, frente a competitivos candidatos que pueda poner el peronismo.
También Mauricio Macri opina de Santa Fe
El “galdeanismo – barlettismo” observa el campo de batalla desde la colina. Y mandan mensajes – a veces no tan cifrados – amagando con Carolina Losada (de quien el periodista porteño Jonatan Viale dijo que deja traslucir intenciones gubernamentales, y Mauricio Macri opinó que aún no es su momento para semejante salto) ó Pablo Javkin. Hasta se animan a telegrafiar -¡que antigüedad! – con Dionisio Scarpín.
En el “residual FPCyS” Antonio Bonfatti salió a intentar ordenar la tropa propia – no sabemos con qué resultados- y dar señales de cordura hacia el resto (faena que no estaría logrando). En ese espacio (el PS) el “ideologismo” pesa mucho en la construcción política (¿más que en el año 2005?), y la presencia del PRO (“queremos saber con quién”, alertó Farías) genera cierto escozor.
Mauricio Macri se metió en la política santafesina afirmando que el PRO llevará “uno o dos candidatos competitivos”, y naturalmente todas las miradas convergieron de nuevo hacia Aires del Llano (el country donde vive Miguel del Sel en esta capital).
El PDP ya dio muestras de pertenencia – al “nuevo frente”- y suscribió junto al CREO de Pablo Javkin, un severo documento de Juntos por el Cambio (UCR- C.C y PRO) en contra del aumento de retenciones a los derivados de la soja, porque piensan que hubo una acción política que afecta al principal motor de la economía nacional, y merecía una respuesta política de esa espesura.
No lo firmó el socialismo porque dicen – en estricto “off”- no compartir la utilización del campo “con un ensayo de búsqueda de un efecto político”.
Encima, Milei
Como si no faltasen problemas en estos pagos, aparece la nueva estrella de la política Javier Milei, abrazándose en cámara en los estudios televisivos de La Nación+ con Amalia Granata, distanciada – vaya a saberse por qué – con Juntos por el Cambio, después de su fallida participación electoral en ese espacio.
La economista rosarina Romina Diez, amiga personal de Javier Milei, es la “armadora” política del diputado nacional en la Provincia para su precandidatura a Presidente de la Nación, y naturalmente convalida ampliar el espacio, que hasta el momento tiene como referente partidario en la Provincia a UNITE.
De todo, como en botica.