Más de 400 intendentes participaron del «Foro nacional de intendentes radicales 2022», mostrando una UCR con fortaleza territorial, institucionalidad, capacidad de gestión y visión federal.
Con la mira en la disputa por la presidencia, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales quien se jacta de haber sostenido las tratativas con Massa para impedir el default, quiere darle otra impronta al radicalismo.
Pretende que la UCR tenga una relación “simétrica” con el macrismo y el resto de los integrantes de JxC. Suele insistir ante los suyos con que el radicalismo ya no será un “furgón de cola” en el espacio.
“Yo no soy empleado de Pro, sino presidente del radicalismo. No nos van a llevar de las narices”, dijo Morales.
El jefe de la UCR quiere que el radicalismo llegue a la contienda con un postulante competitivo para enfrentar a los posibles representantes de Pro: Larreta, Bullrich o Macri. Aún no sabe cuál será el mecanismo que utilizará el partido para definir su candidato si Manes, Lousteau o Alfredo Cornejo que también decide anotarse en la contienda.
Crítico de la gestión de Macri, Morales pretende que JxC se afiance como una coalición de centro. Rechaza de plano una posible alianza con los libertarios Javier Milei o José Luis Espert. En cambio, busca incorporar a sectores del peronismo al conglomerado opositor.
Cuando sus socios le reprochan su vínculo con Massa, el jujeño remarca que el país necesita “salir de la grieta”. “Si nos toca gobernar en 2023, habrá que tener diálogo con sectores para impulsar las leyes que necesitamos para sacar adelante el país”, advierte.