El intendente Enrique Paduán, acompañado por el secretario de Gobierno y Seguridad de la Municipalidad de Villa Ocampo, Eduardo José, se reunieron con la nueva encargada de la Oficina Municipal de Protección Animal, Gabriela Torres, con el fin de coordinar la atención de la misma.
Esta repartición se encuentra ubicada en el Salón Comunitario del Barrio Independencia, y estará abierta al público de lunes a viernes de 8:00 a 11:00 Hs.; horario en que también podrán comunicarse al Cel. 3482 523291.
El objetivo de esta oficina es el de recepcionar denuncias por incumplimiento de lo establecido en la Ordenanza 1324/15, que se refiere al control de animales agresivos o molestos en la vía pública, al maltrato animal y a los derechos de los mismos.
Hay que tener en cuenta que toda persona que se sienta amenazada en su integridad física o con dificultades para ejercer su derecho de transitar libremente por la vía pública por la presencia de animales agresivos o mordedores sueltos y pueda identificar al dueño, podrá denunciar este hecho ante la Oficina Municipal de Protección Animal; quien, además de las acciones judiciales que correspondiere, apercibirá e intimará al dueño del animal agresivo a realizar los arreglos necesarios mediante los cerramientos o barreras con los cuales la mascota en cuestión no ingrese a la vía pública, impidiendo el contacto con las personas que por allí circulan, además de poner en un lugar visible un cartel donde aclare explícitamente la presencia de perros agresivos.
Por su parte, los propietarios de mascotas tienen la obligación de mantenerlos en condiciones higiénico-sanitarias de bienestar y seguridad adecuadas a su especie, raza y sexo (hembras en celo); además de brindar alojamiento, agua limpia suficiente y alimentación; debiéndolos someter a la profilaxis de las enfermedades zoonóticas que se establezcan como obligatorias por la autoridad de aplicación, teniendo como constancia el certificado oficial que deberá ser exhibido ante cualquier requerimiento con la finalidad de preservar el buen trato a los animales, la salud pública, y evitar, en lo posible, molestias a los vecinos.
En caso de constatarse el no cumplimiento, se labrará un acta y se lo emplazará a regularizar la situación en no más de 30 días; de lo contrario, se elevará la denuncia correspondiente al ámbito judicial.