Los argentinos hemos presenciado la pérdida de valor de uno de los billetes que nos acompañó en los últimos 29 años de vida económica. De valer U$S 100, hoy no llega a U$S 0,50. Descubrilo en esta nota.
Asesor en Negocios, Económico y Financiero
¿Cómo te sentís?
. – Cada día más viejo, usado y devaluado. Pensar que nací el primero de enero de 1992, mi pariente más cercano fue el austral, que tuvo una gran devaluación, le sacaron 4 ceros. Llegué al mundo con la convertibilidad. Y cuando el austral se fue, me dijo, “que no te pase nunca lo mismo que a mí”.
La convertibilidad fue una época de oro para vos
. – Sin duda, era el uno a uno. Hasta el año 1995 todos me alababan. Luego vino el Tequila, la reelección de Carlos Menem y, a partir del año 1998, una desaceleración económica, que se transformó en depresión, llegando a la crisis del año 2001, los cinco presidentes y una época para el olvido.
Comenzaste a perder tus fortalezas
. – Hasta el 7 de enero de 2002, mi valor fue de U$S 100,00. Los años no vinieron solos, después de cumplir 10 años sin devaluar, el torbellino del año 2002 me colocó en un valor de U$S 25, el peso se devaluó con el dólar y su paridad se ubicó en $ 4,00.
No fue una época fácil, pero los primeros años fueron muy buenos
.- Sin dudas, entre el año 2002 y el 30 de junio de 2011, el dólar cotizó a $ 4,00, y mi valor era de U$S 25,00. Fueron años muy buenos. Argentina, salvo la crisis con el campo en el 2008, mostró años de fuerte crecimiento económico. En el año 2007 el kirchnerismo se consolidó en el poder, cuando Cristina Fernandez de Kirchner ganaba las elecciones presidenciales.
¿Cómo te trataron?
. – Carlos Menem me trató muy bien y me descuidó en la última parte de su mandato. Fernando De la Rúa me destrató, con él perdí mi época de oro.
¿Con el Kirchnerismo?
. – Todo muy bien con Néstor Kirchner en vida, los superávits gemelos permitieron que se mantuviera mi valor. El 27 de octubre de 2010, falleció y me dejaron en el olvido, todo cambió desde esa fecha en adelante.
¿Qué sucedió?
. – En el diciembre de 2011, luego del triunfo de Cristina Fernández de Kirchner, ya cotizaba en $ 4,74, y nacía el dólar blue. A partir de allí, la decadencia me superó. En el año 2012, el peso se devaluó y llegó a $ 6,80 por dólar. En diciembre de 2013, un dólar valía $ 10,00. Creía haber pasado lo peor. En la convertibilidad valía U$S 100,00, en la salida de la convertibilidad U$S 25,00, y a fines del año 2013 U$S 10,00. Sin embargo, la presidenta se oponía a que tuviera competencia y perdiera el título del billete de mayor denominación.
¿Cómo viviste la presidencia de Mauricio Macri?
. – Llena de entusiasmo, me dijo que la inflación era un problema de fácil resolución, volvía a creer en un final feliz. Cuando asumió con un billete de $ 100 equivalía a U$S 7,70, cuando terminó su mandato el equivalente era U$S1,67.
¿Qué fue lo mejor de Mauricio?
. – Que me trajo alegría a la vida, ahora convivo con una mascota que es un tacura, es un ciervo con pelaje espeso de hasta 5cm de largo, con cola color pardo oscuro y con orejas largas y notables. Oscila el largo de la cabeza y el cuerpo entre 1.40 y 1.65mts y peso entre los 45 y 65kg. La cornamenta se distingue porque las cuernas se bifurcan desde el mismo rodete ubicado en la base y es más larga la garceta trasera que la delantera. Habita el Noroeste de la Argentina en una franja vertical discontinua desde Jujuy hasta La Rioja con terrenos montañosos y abiertos.
¿Cómo vivís este momento?
. – Vivo apretado en los bolsillos de los argentinos. Ya no viajo al exterior, no me quieren fuera del país, tampoco me aceptan para comprar dólares blue, ya no me cuentan, tengo una denominación tan baja que ahora me pesan. Me reproduzco y reinvento en forma permanente. Me hicieron en Argentina y en Brasil. La Casa de la Moneda y Ciccone me reprodujeron. Tengo en mi fachada a Julio Argentino Roca, Eva Perón y mi mascota Tacura. Tengo un record, en la serie de Julio Argentino Roca, se imprimieron tantos billetes que se tuvieron que utilizar dos letras para no repetir la emisión.
¿Cómo te trata el 2021?
. – Es mi peor año, el dólar cotiza a $ 205. Esto implica que no valgo ni U$S 0,5 dólares. Desde mi nacimiento hasta hoy, perdí más del 99% de mi valor. En cualquier momento me jubilan y me hacen moneda.
Alberto no te abandonará
. – Con el presidente pasé la pandemia, difícil momento, la gente no me tocaba y me tiraba alcohol. Me deprecié mucho en su mandato. Fui asintomático, pasé la pandemia sin problemas, pero estoy terminando casi sin valor. Alberto me dice que siga, pero ya sé que volverán caras extrañas y pasaré a la historia.
¿Te quedaron amigos?
. – En una época me frecuentaba con el billete de U$S 100, Benjamín Franklin era un buen tipo. Luego me visitaba con Ulysess Grant que era la imagen del billete de U$S 50. El más simpático era Andrew Jackson que estaba en el billete de U$S 20. El que era de 10 es Hamilton. Hoy a la distancia, ya ni me saluda George Washington que está en el billete de U$S 1. Es así, todos son amigos del campeón.
¿Qué crees que te perjudicó?
. – Mi peor enemigo fue la inflación. Consecuencia directa de la mega emisión y reproducción en el mercado. La mayor cantidad de billetes, que impactaban con una menor producción, hicieron que la inflación escalara muy alto. Pasan los días y cada vez valgo menos, mi final es inexorable.
¿Cómo ves el futuro?
. – Creo que tengo que dejarle el lugar a un billete nuevo. Alguien que nazca con más fortaleza y menos debilidades.
¿Cuánto debería valer el nuevo billete?
. – Como mínimo U$S 100,00. Esto sería el equivalente a un billete de $ 20.500. Te diría que lo hagan de $ 30.000 para no tener que reemplazarlo pronto.
Te aviso que no desean hacer uno de $ 2.000 menos harán uno de $ 30.000
.- Entonces seguiré maltratado, mi época de oro pasó, hoy con un billete no alcanza para ir al supermercado, y tampoco para pagar un taxi, apenas si pagás algún peaje. Te dejo, porque esto me deprime, cada vez valgo mucho menos, y dejar de ser billete para ser moneda me aleja de la vida activa.
Aquí terminó nuestra conversación. Lo vimos muy deprimido, agobiado y desganado. El billete que brilló en la década del 90, está pasando al olvido. Pronto vendrán otras caras extrañas, a brillar con billetes nuevos. Todos llevaremos a Roca en el corazón, en otras épocas moríamos por el escaso billete de $ 100,0 que eran U$S 100,0; hoy abundan en la enmarañada city financiera, se necesitan más de 200 billetes para comprar su par americano. Su vida fue muy sufrida. La nuestra, la de todos los días, mucho más. La inflación no solo se está llevando a Roca, Evita y la Tacuro, también a buena parte de los sueños de muchos argentinos. Lo miro en mis manos, y se me pianta un lagrimón.