Apelando a una ley existente en Santa Fe los legisladores radicales buscan impedir la llegada del gigante bonaerense para proteger a los comerciantes santafesinos. Además recordaron que uno de sus representantes aún enfrenta un proceso judicial, “no queremos mafias en la provincia” señalaron.
Este viernes Maximiliano Pullaro, jefe de bloque de la UCR santafesina, y su par del sur Juan Cruz “Cacu” Cándido promovieron un proyecto en la Cámara de Diputadas y Diputados para que el desembarco de la feria “La Salada” no se concrete en territorio santafesino, en pos de defender a los comerciantes locales. Parte de la argumentación de ambos es que en Santa Fe existe la llamada “Ley de Grandes Superficies” que impediría la radicación de una mega feria de esas características en la provincia. “La competencia entre los comercios locales sería desleal con un gigante como es La Salada. Se está hablando de que podría instalarse a pocos kilómetros de Rosario y eso no haría más que profundizar la crisis y poner en riesgo cientos de fuentes de trabajo” señalaron con preocupación. Además recordaron que uno de los representantes de la mega feria se encuentra en prisión domiciliaria a espera de un juicio oral, “no queremos mafias en Santa Fe” sentenciaron.
El pedido que impulsan Pullaro y Cándido, y acompañan otros integrantes del Bloque UCR, solicita al Ejecutivo provincial que sea estricto “en el cumplimiento de la Ley Nº 12.069 “Régimen legal para grandes superficies comerciales” a los fines de impedir la instalación de mega-ferias en territorio santafesino”. Ademas adelantaron que están trabajando en la creación de nuevas herramientas legislativas para defender el comercio santafesino.
“Imaginen que hoy por hoy, hay santafesinos y santafesinas que viajan a Buenos Aires a abastecerse de mercadería para vender en sus locales generando empleo, si esa mega feria llegara a nuestro provincia, esos locales desaparecerían porque sería más accesible para el resto. Esto supone un riesgo para los comercios desde Villa Constitución hasta Santa Fe capital o desde Rosario hasta Frontera, es inadmisible” sentenció Pullaro.
Por su parte Cándido agregó que “el comercio en general está en una situación delicada, con una crisis que comenzó hasta varios años pero ahora está acentuada por los efectos de la pandemia. Si en ese contexto, permitimos que llegue La Salada estamos condenando a cientos de comerciantes a cerrar sus puertas, y eso impacta en los niveles de ocupación, de pobreza y de la economía. Esta a la vista, viendo los indicadores de pobreza crecientes del conurbano bonaerense, que este tipo de comercios tampoco ayudan a los sectores más postergados».
Ambos coincidieron al remarcar que “nuestra provincia tiene un marco normativo excepcional en la regulación de este tipo de emprendimientos comerciales, necesitamos que se apele a la racionalidad y se de cumplimiento efectivo a la norma, reiteramos, es necesario que nuestros comerciantes no se vean amenazados y puedan seguir trabajando”.
El rumor de la instalación de la feria “La Salada” pegó fuerte en las distintas entidades que nuclean a comerciantes de Rosario y otras localidades, generando incertidumbre sobre el futuro que deberán enfrentar muchos de ellos, pidiendo ellos también que no se concrete el arribo.
Por último recordaron que el impulsor de la feria se encuentra a la espera de un juicio oral por presunta evasión impositiva y que en 2017 se realizó una cantidad inédita de allanamientos en el predio ubicado en Lomas de Zamora por irregularidades y actividades ilícitas, “no queremos mafias en Santa Fe”.