El galimatías ideológico con el que el gobierno nacional intenta aturdir a la población para ocultar sus falencias en el manejo económico y vacunatorio, lo único que consigue es acendrar aun más las convicciones. En noviembre las únicas opciones serán “pasta o pollo”.
Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
El economista Diego Redondo del Banco digital Voii, suele recitar un par de verdades que por sabidas – y asumidas – no dejan de ser tremendas: nadie del exterior va a invertir a nuestro país si primero no lo hacen los argentinos (se lo hicieron saber al Presidente Fernández los empresarios españoles que acompañaron al Presidente Pedro Sánchez), las variables macroeconómicas no son malas, pero la incertidumbre política arruina cualquier perspectiva; y finalmente, todos los activos argentinos son tan baratos a la vista del mundo “que un día de estos la ex – mujer de Bill Gates viene y compra Argentina porque le hace juego con la cartera”, ironiza Redondo.
Perotti apuesta a la vacunación masiva
Perotti está contento porque Santa Fe con una población cercana a los 3,3 millones de habitantes aplicó más de un millón doscientas mil dosis de vacunas, y ya están vacunando a la franja etaria menores de 60 años sin comorbiliades. Pero la felicidad nunca es plena: nuevamente la oscura sombra de “vacunatorios – o vacunados – VIP” (tuvo que renunciar el vicepresidente de la EPE Alberto Joaquín) se cierne sobre la Provincia como a principio de año, y este lunes el Ministro de Gobierno Roberto Sukerman deberá asistir a la Cámara de Diputados para dar explicaciones sobre un escándalo que la oposición amenaza con esparcir como una mancha de aceite en el mar.
Con satisfacción Perotti confirmó el viernes que la provincia firmó un acuerdo para adquirir un millón de dosis de la vacuna del laboratorio chino canadiense CanSino Biologic, llamada Convidecia, cuya aplicación es de una sola dosis.
Convidecia, al igual que la otra vacuna china Sinopharm, la rusa Sputnik, AstraZeneca, Covishield (variante India de AstraZeneca) fue aprobada “de emergencia” por al ANMAT, mientras no queda bien claro que pasa con las estadounidenses Johnson & Johnson y Moderna, sin contar el insondable misterio de que para esta época ya deberíamos tener en el país 8 millones de dosis aplicadas de Pfizer que por lo visto, más por capricho ideológico que por otra cosa, esas dosis no estuvieron en los brazos de los argentinos, evitando miles de muertes quizás.
La burocracia selectiva del ANMAT
La misma Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) que aprueba – a pedido de la OMS – sustancias que ingresan a nuestros cuerpos para prevenir muertes por Covid-19, pero burocráticamente no admite el ingreso de 30 ventiladores (que remplazan la asistencia respiratoria manual) enviados por la Fundación Messi a Rosario en agosto del año pasado.
Esos «balones resucitadores automatizados mecanizados», que desarrollaron en España en el marco de la pandemia y como una alternativa al uso de respiradores, pero no están autorizados para comercializar en ese país, todavía están en el aeropuerto de Fisherton, amontonados en un depósito, a la espera de que alguien con un poco de sentido común los envíe a los hospitales donde seguramente hacen mucha falta.
Vacunas, economía, ideología y elecciones
El escenario político preelectoral no puede disociarse de la realidad económica, sobretodo inflacionaria, que a su vez impacta en lo social, y que aviesamente el gobierno nacional intenta contrarrestar con la ahora masiva vacunación, apelando a la denigrante máxima “una vacuna, un voto”, sobremanera en las clases sociales más endebles. Por ahora las encuestas no reflejan esa sensación donde quisiera que impacte: el gran Buenos Aires.
Santa Fe es una Provincia autosuficiente por donde se la mire, y en consecuencia los parámetros socio ideológicos proselitistas suelen ser otros; aún en los 12 años “de socialismo” (que no fueron tales en términos filosóficamente puros) la sociedad votó más en consonancia con principios “centro derechistas” que “de izquierda”.
Por nada Miguel Del Sel se arrimó dos veces al Sillón del Brigadier, y Miguel Lifschitz con su impronta productivista, de decencia y hacedora lideraba antes de fallecer las opciones de voto a Senador nacional con el 31%, y más del 60% de imagen positiva.
Omar Perotti ganó las elecciones por su honesta y “piamontesa imagen” de trabajo y producción, inteligente y astutamente disociada de la sospechada impronta kirchnerista nacional, con lo cual obtuvo el 40,52%. Su lista de Diputados encabezada por el “rossista” Leandro Busatto, que promocionaba su candidatura en afiches con Cristina Fernández obtuvo el 17,59%. Muy cerca estuvo la “derechista” Amalia Granata que orilló el 16%.
Carlos Melconián advirtió el viernes en el Canal LN+ que estas elecciones de medio término serán las más importantes desde la recuperación de la democracia, en términos de consolidación – o no – de un modelo económico, ideológico y hasta judicial (en definitiva, la “chavización” de Argentina).
Las opciones electorales en Santa Fe
¿Qué opciones presentará Santa Fe para las próximas elecciones nacionales si la población optase por la alternativa de consolidar el actual modelo, o impedir su fortalecimiento?.
El peronismo ¿estará atado a la decisión del Instituto Patria (ergo, CFK) que seguramente vería en María de los Angeles Sacnún, Florencia Carignano o el mismísimo Agustín Rossi los candidatos “del modelo” para capturar el voto cautivo? (cuyo porcentaje se desconoce).
“Omar Perotti participará en el armado de las listas nacionales”, había advertido su delfín Roberto Mirabella. Hoy con su propia línea interna “Hacemos”, no sabemos si el “Perottismo” piensa lo mismo. ¿Se animaría el Gobernador a enfrentar los humores de CFK?; ¿o forzaría una negociación para que Mirabella fuese el primer candidato a Diputado nacional?. ¿O iría por las suyas a internas, toda vez que sin Miguel Lifschitz en la cancha se terminaron los tres tercios, y el Senador por la minoría que antes le era esquivo al peronismo, al menos estaría asegurado.
La pelea por los votos “centro derecha” estará dada en las PASO de Juntos por el Cambio, entre Federico Angelini por el PRO, Maximiliano Pullaro en representación del radicalismo NEO – con anclaje nacional a través de Martín Lousteau – y los radicales “cambiemos” José Corral y Mario Barletta, este último por lo que se advierte decidido a encabezar lista de Diputados, con una periodista (Carolina Losada) guiando la boleta de Senadores.
El “residual FPCyS” deberá rearmarse sin el soporte territorial de sus socios NEO (que curiosamente lo seguirán siendo en las provinciales, aunque en más de 80 distritos irán aliados con el PRO) pero con las fortalezas de Rosario y Santa Fe, y para ello las jugadas y alianzas que se presuponen en el desafiante tablero de ajedrez no son pocas, a sabiendas que difícilmente puedan pelear el Senador por la minoría, mientras que la grilla de nueve Diputados a renovar quizás no depare más de un banca y media, una vez computados los votos del peronismo y Juntos por el Cambio.