El Vivero Municipal de nuestra ciudad, ubicado en el Parque “El Eucaliptal” sufrió el robo de plantas y destrozo de parte de sus instalaciones, producto del accionar de personas desaprensivas que no valoran el enorme esfuerzo que significa llevar adelante este proyecto, que es ejemplo en la región.
El Vivero Municipal no solo aporta plantines para la ornamentación de distintos espacios urbanos, la forestación y el recambio del arbolado público; sino que también cumple una función terapéutica para personas con discapacidad y jóvenes con problemas de adicción, y un espacio didáctico y de concientización destinado a niños y jóvenes, con el fin de hacer valorar la equilibrada interacción que debe existir entre el hombre y la naturaleza, como así también la preservación del medio ambiente.
El atentado contra este predio y en general con todo lo que tiene que ver con el entorno natural nos debería hacer reflexionar sobre las carencias culturales que aún persisten en nuestra comunidad en relación a esta temática; y lo mucho que debemos seguir pregonando en distintos ámbitos para darle la importancia que se merece.