La literatura nos ofrece multiplicidad de expresiones ya sean orales o escritas. Entre ellas se encuentra la leyenda.
Por Bertran, Ailén – Profesora de Lengua y Literatura
Un concepto básico para describirla sería: “Relato de narrativa simple, en la que se mezclan elementos reales con elementos mágicos. Se transmite de generación en generación y se basa principalmente en un elemento preciso: lugar, objeto o personaje histórico, etc. Pertenece al folclore, a la cultura de un Pueblo, y se remonta hacia atrás en el tiempo, sufriendo variaciones propias de la transmisión”.
Entre sus características se encuentran; la exageración de los hechos y las acciones de los personajes, aparición de seres mágicos como hadas o duendes, e incluso animales humanizados, y héroes imposibles. Intenta explicar entre otros, a los fenómenos de la naturaleza, los orígenes de un pueblo, un escenario geográfico, el surgimiento de un personaje heroico, etc. Transmite valores en su narración que es siempre en prosa, y presenta en ella elementos simbólicos, son consideradas relatos verídicos.
Los elementos de la leyenda son el argumento, en donde los personajes superan situaciones complejas gracias a su arrojo y valentía, siempre lleno de acontecimientos y situaciones sorpresivas y emocionantes. Los personajes, hombre, animal, etc, de características heroicas o mágicas, realizan acciones que desencadenan la historia. El Ambiente, lugar donde se desenvuelve el relato del pasado. La Trama, generalmente con un enfoque moral, con componentes maravillosos o fantásticos.
En cuanto a los tipos de leyendas, podemos reconocer entre las más importantes, a las Religiosas, que relatan la vida o hazañas de santos o personajes que imparten justicia, las Escatológicas, tratan sobre la vida después de la muerte y las Etológicas, que hablan sobre la creación de diversos elementos de la naturaleza