El diputado provincial considera necesario que Nación vuelva a subsidiar en parte a la población más vulnerable en lo económico, en este momento de la pandemia. Solicita al Ejecutivo provincial que lo gestione.
El diputado Rubén Giustiniani (Bloque Igualdad) pide a la Provincia que gestione ante el Gobierno Nacional un Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) de $10.000 (pesos diez mil) a las personas que se encuentren desocupadas, se desempeñen en la economía informal, sean monotributistas inscriptos en las categorías A y B, monotributistas sociales y trabajadores y trabajadoras de casas particulares.
Giustiniani remarcó el momento que vive nuestro país: «Actualmente, Argentina se encuentra atravesando la segunda ola de COVID-19. La aceleración en el crecimiento de los contagios, la mayor agresividad del virus -que exige la internación de personas cada vez más jóvenes- y los riesgos de colapso del sistema de salud fundamentaron la firma -por parte del Presidente de la Nación- del Decreto de Necesidad y Urgencia (ONU) 334/2021 que dispone nuevas restricciones que tienen por objetivo disminuir la circulación. Las restricciones establecidas en función de proteger la salud de la población impactan en las economías familiares. Estamos atravesando una compleja situación en la cual muchos sectores se encuentran imposibilitados de trabajar o limitados en sus horarios o modalidades de trabajo, a la vez que aumenta el desempleo y la inflación en el país».
Por lo tanto, siguió el diputado de Igualdad, «este escenario ha planteado una aparente dicotomía entre salud y economía que se resuelve si el Estado implementa las medidas necesarias para disminuir los contagios y -al mismo tiempo- garantiza respuestas concretas a las familias afectadas en sus trabajos para que puedan satisfacer sus necesidades durante los meses que dure la segunda ola de COVID-19».
«Según datos del INDEC, el 42 por ciento de los argentinos y argentinas está bajo la línea de pobreza, mientras que el 10,5 está en situación de indigencia. En el Gran Rosario, medio millón de personas son pobres y casi 100 mil están bajo la línea de la indigencia. En el conglomerado Santa Fe hay más de 200 mil pobres y casi 50 mil indigentes. Conforme al valor de la canasta básica publicado por el INDEC, una familia argentina compuesta por dos adultos y dos menores debe contar con ingresos de 60 mil pesos para no caer en la línea de pobreza. Estos datos dan cuenta de la difícil situación que están atravesando muchas familias de nuestra provincia, por lo que consideramos necesario que el Poder Ejecutivo nacional restablezca el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que en su momento benefició a 600 mil santafesinos y santafesinas cuyas economías familiares se encuentran gravemente afectadas por la pandemia de COVID-19″, expresó Giustiniani.
Además, acotó: «Cabe recordar que, la pandemia producida por el coronavirus SARS-CoV-2 y declarada como tal por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de marzo de 2020 lleva más de un año con nosotros y nosotras. Los Estados de todos los países han implementado distintas medidas tendientes a combatir la enfermedad producida por este nuevo virus: la COVID-19».
IFE
El IFE fue una prestación monetaria no contributiva de carácter excepcional creada para compensar la pérdida o disminución de ingresos de personas afectadas por la emergencia declarada por la pandemia de coronavirus. El monto fue de 10.000 pesos y tuvo como beneficiarios a las personas desocupadas, a quienes se desempeñan en la economía informal, a monotributistas inscriptos en las categorías más bajas y a monotributistas sociales y, por último, a trabajadores y trabajadoras de casas particulares; el año pasado se otorgó en los meses de abril, junio y agosto.