El intendente Enrique Paduán, acompañado por integrantes de su equipo de gestión, recibieron a los titulares del “Parador del Jaaukanigás”, concesionarios de la Playa “San Vicente” desde octubre del año pasado, quienes presentaron un completo informe de todos los trabajos realizados en esas instalaciones, el funcionamiento del mismo durante la pasada temporada alta de playa y una propuesta de inversión para darle continuidad al emprendimiento turístico.
Para la puesta en funcionamiento del parador se tuvo que acondicionar las instalaciones existentes con trabajos de revoque interior, pintura completa y la renovación total del techo de paja; a lo que se sumó la ampliación del mismo, con la construcción de un nuevo quincho de 4 x 8 metros en el ala este, con una plataforma de madera elevada sobre la arena. Allí funciona un comedor con capacidad para 48 personas, donde se ofrecen platos típicos del Jaaukanigás, además de minutas y comida en general; servicio que no contaba el parador anteriormente y que fuera muy bien recibido por los visitantes.
Se construyó un parrillero de grandes dimensiones, con capacidad para asar más de 50 kilos de carne; se acondicionó y amplió la instalación eléctrica, y se colocaron rejas de seguridad en todas las aberturas. Además, se realizaron tareas de mantenimiento de los sanitarios públicos y se colocó un nuevo bombeador para el suministro de agua a esas instalaciones; iniciándose la construcción de una edificación anexa al parador para la futura instalación de la cocina, obra que se concretaría durante el período de temporada baja.
Desde su habilitación, además del comedor, funcionó a pleno el maxiquisoco con venta de bebidas frescas, agua caliente, tortas fritas, pastelitos y otros productos comestibles.
Fue muy importante la incorporación del servicio de internet, tanto para los administradores del parador como para los concurrentes a la playa, debido a la deficiente conectividad de la telefonía celular en esa zona; lo que significó un importante esfuerzo económico y de gestión para lograrlo.
Debido a las restricciones impuestas por la pandemia y a la histórica bajante del Paraná Miní, no se pudieron realizar diversas actividades que estaban programadas, como eventos musicales y deportivos, paseos en lancha, pesca guiada, etc. Sin embargo, el público pudo disfrutar de un espacio turístico de cercanía, único en toda la región por su amplitud de playa de arena y frondosa arboleda circundante; que, a pesar del poco caudal de agua, se pudo bañar en el río sin que se registrara ningún ataque de palometas durante toda la temporada.
Es de destacar la afluencia de visitantes que se registró, con un promedio por día de entre 80 y 100 personas en noviembre, entre 100 y 200 personas en diciembre, unas 300 personas los días entre semana y 800 los fines de semana de enero y febrero, entre 85 y 90 personas en marzo, y unas 30 personas diarias en abril.
En todo este período, se totalizó aproximadamente entre 30.000 y 40.000 concurrentes que visitaron el parador, con gran presencia del turismo regional o de cercanía; siendo, además de los locales, los provenientes de Reconquista y Avellaneda los de mayor afluencia, seguidos por quienes vinieron de Florencia, Villa Guillermina, Las Toscas, Villa Ana, Arroyo Ceibal, El Sombrerito y Las Garzas.
Pero además, se registraron turistas de Buenos Aires, La Plata, Rosario, Río Negro, Córdoba, Santa Fe, Esperanza, Rafaela; y de distintas localidades de las provincias vecinas de Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones.
Como estaba previsto, a partir de mayo se programaron actividades de ecoturismo para mantener abierto el parador durante todo el año; recibiéndose la visita del grupo “Quelonio Bike” de Reconquista, con más de 40 participantes, quienes recorrieron la Reserva Natural Municipal “El Pindó”, los miradores ubicados en el camino al puerto, y el mismo Puerto Ocampo. Además, se recibió a un grupo de familias de Reconquista y Avellaneda, quienes también conocieron la Reserva “El Pindó” y realizaron trekking (caminatas en escenarios naturales) en la Villa San Vicente.
Es destacable los comentarios positivos que estos visitantes plasmaron a través de las redes sociales; siendo un aliciente para quienes impulsan la actividad turística a nivel local y una valiosa promoción de nuestra ciudad y zona como destino ecoturístico emergente.
Es por ello que el “Parador del Jaaukanigás” tiene previsto una serie de inversiones que se concretarían en la temporada baja de julio a setiembre, para darle continuidad a la explotación turística; como la terminación de la nueva cocina (piso, revestimiento y techo), concluir el cerramiento del parrillero, construcción de cuatro sombrillas para la playa con material característico de la zona y el mantenimiento general de todas las instalaciones.