Definir que es un mito (del griego Mythos = acto de relatar) con exactitud no es tarea fácil, han estado por siglos, plagados de prejuicios que han orientado su interpretación, imposibilitando toda neutralidad y objetividad.
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Sin embargo, el término hace referencia a los relatos más o menos fantásticos que tienen cierta simbología para la cultura que les da nacimiento. Las civilizaciones que dieron origen a grandes mitos son entre otras, la griega, romana, egipcia, china, nórdica, celta, americana, etc. La mitología es entonces el conjunto de esos relatos y el estudio de los mismos. Estos relatos tratan temas fabulosos o ficticios sobre dioses y héroes del pasado, en una temporalidad distinta a la de la historia, que se opone a la verdad de esta disciplina dando a conocer narraciones fantásticas e inverosímiles.
Los manuales académicos considerarían más tarde a los mitos como la representación de la naturaleza en dioses y personajes sobrenaturales, o como una forma de literatura religiosa inexplicable, fuera de su contexto. Entre sus características podemos encontrar que los mitos narran historias de seres sobrenaturales, considerando a esa historia narrada como absolutamente verdadera.
Su verdad se refiere siempre a una “creación”, explicando cómo, algo ha venido a la existencia. Para algunos historiadores griegos como Herodoto, los mitos esconden verdaderos acontecimientos históricos embellecidos por los poetas, o la divinización de aquellos hombres que tuvieron el poder en la antigüedad. Platón, los definiría como una ficción ilusoria y engañosa de la realidad.
Dentro de la multiplicidad de mitos posibles, hay categorías generales que suelen repetirse en la mayor parte de las culturas. Los mitos del origen o cosmogónicos, que refieren a la creación del mundo, los mitos de destrucción o escatológicos, que tratan tanto al fin del mundo, que suele adoptar la forma de un cataclismo o una gran batalla entre las fuerzas del bien y del mal, como al origen de la muerte, que será introducida al mundo como un error o castigo. En cuanto a la creación de los dioses, estos surgirán mediante los mitos teogónicos, los cuales darán vida y características especiales y divinas a sus creaciones y por último, los mitos antropológicos, que explicarán la aparición del hombre en el mundo, su creación o conformación a partir de elementos de la naturaleza, entre otros mitos como los del destino, la reencarnación, etc.
A lo largo de la historia, los mitos se han visto afectados por la racionalización del pensamiento, convirtiéndose muchos de ellos en simples relatos. Sin embargo, aún en el mundo contemporáneo se siguen elaborando mitos, porque la representación simbólica de la realidad que lo rodea, es una necesidad del hombre desde sus orígenes.