La imprevisible y no menos contundentes muerte de Miguel Lifschtiz alteró el escenario político y electoral en la Provincia de Santa Fe. Por lo pronto sacó de escena el cuadro de “tres tercios” para las próximas elecciones nacionales, y puso en comisión a todo el arco político.
Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
Perotti propone una estrategia “productivista”.
Omar Perotti invitó al Embajador en Brasil Daniel Scioli a recorrer empresas de alta tecnología aplicada de Rosario y el Gran Rosario, y el sábado junto al Jefe de Gabinete Santiago Cafiero asistieron a la ampliación e incorporación de tecnología en los talleres de reparación de vagones en la estación San Cristóbal de Trenes Argentinos-Belgrano Cargas. Siempre acompañado de su delfín político: el Senador nacional Roberto Mirabella, quien acaba de asegurar que “Perotti será quien conduzca la estrategia electoral en Santa Fe”.
Entre semana, el radical Senador por San Cristóbal Felipe Michlig a quien, en un sorpresivo giro de 180 grados el Gobernador en persona invitó al acto de San Cristóbal con Cafiero, lo había tenido en jaque protestando airadamente por los zigzagueos en torno del último decreto de restricciones por Covid.
Nada es casual en política; lo que no es planificado debe ser aprovechado. La muerte de Miguel Lifschitz dio sobradas pruebas de ello. Fue un doloroso cachetazo para los propios que despabiló a la oposición. La paciente construcción política electoral que venía trabajando, casi en soledad como era su terco estilo, en su tablero de diseño Miguel Lifschitz – ingeniero civil al fin – cambiará de diseñadores. Y sustancialmente de diseño.
Los radicales NEO trazan el nuevo esbozo.
La voz cantando del sector es Felipe Michlig, presidente del interbloque de senadores radicales, quien le dio forma a un escrito avalado por el conjunto “convocando al conjunto de las fuerzas políticas de la oposición a un acuerdo programático que derive en una necesaria concertación electoral (..) cuidando valores democráticos y republicanos”, y proponiendo “una amplia unidad que lleve al Congreso Nacional la voz de la mayoría del pueblo santafesino que pide terminar con los excesos del poder, las arbitrariedades a las que nos pretende acostumbrar el kirchnerismo -tanto en el país como en la provincia- y que defienda los intereses santafesinos”; sin ahorrarse ácidas críticas hacia el gobierno de Omar Perotti, con quien terminó el incipiente amor.
El inmediato correlato parlamentario.
Tras el impactante fallecimiento de Miguel Lifschitz, inmediatamente cambió la relación dentro del FPCyS entre los radicales y el resto de los socios, básicamente los mayoritarios socialistas.
El bloque NEO liderado por Maximiliano Pullaro plasmó en tiempos “sin Miguel” lo que hubiera planteado “con Miguel”: la vicepresidencia primera de la Cámara. Con Lifschitz seguro senador nacional, los radicales no le hubieran dejado al PJ la conducción del Cuerpo desde diciembre 2021 a mayo 2022.
El destino solo precipitó los tiempos; ahora ya sin un interés concreto, pero validando el ancestral axioma “el poder no solo se detenta: se ejerce”, los 11 diputados radicales sienten que el FPCyS ya no debe ceder espacios, por más simbólicos que fuesen; “cuando el peronismo concentraba el poder, no te dejaban ni Ceremonial”, arguyen.
Al bueno de Pablo Farías el destino le tenía preparado una desgarradora sorpresa: reemplazar a Miguel Lifschitz en la presidencia de la Cámara por su muerte, y no porque hubiera ocupado una banca en el Congreso. Y además tener que lidiar con sus socios radicales dentro de un Frente con los glóbulos rojos bajos.
Nada hará cambiar de posición “a los NEO”: quieren para el espacio la Vicepresidencia primera de la Cámara, que Miguel Lifschitz había acordado sea para el peronismo, por ahora primera minoría. Los movimientos tectónicos en esa Cámara Baja recién comienzan; se espera que no lleguen a la categoría de sismo. Habrá reacomodamientos en la ya de por sí diversa geología composicional del Cuerpo. Los “solos” que se sentían arropados por Miguel Lifschitz dentro de la Cámara, caso los “próvida” Amalia Granata, Betina Florito y otros, ahora deberán reconfigurar alianzas para sobrevivir. Preacuerdos que ya asoman y estarán atados a estrategias electorales.
Los armados para esta contienda nacional impactarán de lleno en la Cámara de Diputados, que desplazó del centro de la escena política a su melliza, la controversial Cámara de Senadores, epicentro de las disputas con el Poder Ejecutivo.
El extinto Miguel Lifschitz con su decisiva presencia electoral mediaba entre Tirios y Troyanos (“kirchneristas” y “cambiemistas”) en la venidera compulsa electoral. Ahora no habrá dique de contención para los moderados; la polarización será una punzante y filosa daga que penetrará el tejido social también en la Provincia de Santa Fe.
No aparece, en principio, a la vista un actor que devuelva los “tres tercios” que proponía Lifschitz. ¿Lo podría tener el “residual” FPCyS?. ¿Qué harán sus dos grandes electores Pablo Javkin y Emilio Jatón?.
Ya vimos lo que es capaz de hacer el destino cuando quiere sorprendernos.