En la mañana de este lunes 22 de marzo de 2021, en los tribunales de Reconquista y de manera presencial, comenzó el juicio oral para Orlando Fabián Bejarano, 40 años, para quien el fiscal Leandro Mai intenta una condena de 40 años de prisión por una sucesión de abusos sexuales contra varias niñas, una de ellas su propia hija. Lo asiste el defensor público Orlando Toniolo.
El tribunal esta integrado por los jueces Claudia Bressán, como presidente, acompañada por Martín Gauna Chapero y Gustavo Gon.
CRONOGRAMA
Luego de los alegatos de apertura están citados a declarar doce testigos, el martes siete, el jueves serán los alegatos de clausura desde las 09:00; y el veredicto, el lunes 29 de marzo, a las 11:00.
Tres niñas víctimas
Información sobre los hechos. Adelantamos, el contenido del relato del fiscal puede herir en materias sensibles.
El acusado tiene 40 años y según la acusación del fiscal, los ilícitos fueron cometidos durante ocho años en perjuicio de tres menores de edad en la ciudad de Reconquista. Una de las víctimas es su propia hija biológica, otra de las niñas es la hija de su pareja y la tercera víctima es una menor de su entorno familiar.
Mai le atribuye a Bejarano la autoría de abusos sexuales con acceso carnal reiterados en número indeterminado de veces, agravado por el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente con las víctimas; por ser cometido por un ascendiente y encargado de la guarda de la niña; y por provocar un grave daño en la salud. También le endilga los delitos de corrupción de menores y amenazas coactivas.
Con relación a los ilícitos en perjuicio de la hija de su ex pareja, Bejarano fue acusado como autor de abuso sexual con acceso carnal reiterado, agravado por el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente con una menor; por ser encargado de la guarda de la niña; y por provocar un grave daño en la salud, corrupción de menores y amenazas coactivas.
Por los hechos cometidos en perjuicio de la otra niña, el fiscal le atribuyó a Bejarano la autoría de abusos sexuales gravemente ultrajantes, agravados por causar un grave daño en la salud de la víctima, en concurso ideal con corrupción de menores y amenazas coactivas.
El fiscal sostiene que los delitos fueron cometidos por Orlando Bejarano entre 2011 y marzo de 2019, en diferentes viviendas de la ciudad de Reconquista donde convivieron el acusado, la mujer que era su pareja y dos niñas. Una de las menores es hija de ambos, y la otra es solo hija de la mujer. Añadió que Bejarano vivió en esos domicilios de manera intermitente y en algunas ocasiones solo se quedaba a dormir, situaciones que aprovechaba para perpetrar las agresiones sexuales.
Acusa que Bejarano además abusó sexualmente de su propia hija entre junio de 2016 y marzo de 2019, en momentos en los que la madre de la niña se ausentaba del hogar o cuando Bejarano la llevaba a los distintos albergues en los que residía; además la amenazaba para que no cuente nada de lo sucedido y le daba dinero después de abusar de ella.
No es todo. Estando en prisión preventiva, amenazó telefónicamente a la víctima. «Le decía a la niña que si lo denunciaba le iba a pegar y a agredirla sexualmente cuando saliera de prisión».
Acerca de los ilícitos en perjuicio de la hija de la mujer que era su pareja, el funcionario del Ministerio Público de la Acusación sostuvo que Bejarano abusó de manera periódica de la niña entre 2011 y 2018, la amenazaba de muerte y le decía que iba a golpear a su madre, llegando al extremo de perseguirla e impedirle que tuviera contacto con varones de su misma edad. Para cometer las agresiones, el acusado aprovechaba los momentos en los que la víctima dormía y ciertas veces le dejaba plata debajo de la almohada luego de abusarla.
Con relación a la tercera víctima, explicó que los abusos fueron cometidos entre 2016 y 2017. El acusado agredió sexualmente a la menor en reuniones familiares y en ocasiones en las que la asistía a dormir a los distintos domicilios, dada la relación de parentesco que tenía con las otras niñas.
40 años de prisión
En cuanto al monto de la pena solicitada, Mai subrayó que «es proporcional a la gravedad de los hechos acusados, que se reiteraron a lo largo de muchísimo tiempo y se cometieron de forma sistemática y continua». Al respecto agregó que Bejarano afectó la integridad física, psíquica y emocional de las menores a sabiendas de su accionar delictivo y con total libertad».
Añadió que Bejarano «cosificó a las víctimas y se aprovechó del vínculo familiar que lo unía a cada una, como así también de la situación de convivencia y de la relación desigual de poder que le permitió cometer los abusos».
Fuente: reconquistahoy.com
