Entre las múltiples particularidades con las que el gobierno de Omar Perotti sorprendió a la clase política, dirigencial y periodística, hay una que sin duda sobresale: la presencia del Ministro de Seguridad Marcelo Saín y su singular manera de conducirse, marcando agenda y poniendo en situaciones extremas a la gestión, que sin cortapisas debe salir a justificarlo una y otra vez.
“Sain sigue en el mismo lugar”
Esta vez el turno de sobreseer a Saín por sus groseros, ofensivos y discriminatorios epítetos enviados a un subordinado en forma de audio de whatsapp y ventilados hace 48 horas, fue del Ministro de Gestión Pública Marcos Corach, quien en la emisora local LT 10 enmarcó las vulgaridades de Saín como una “clara operación política contra el Ministro”.
Corach, al igual que Saín en su descargo en twitter, señaló que «el audio es viejo y refiere a una conversación privada con un ex jefe policial”, agregando que fue “a días de escuchas judiciales sobre la connivencia del FPCyS con el narcotráfico”, y que (el audio) “está editado con la intención de hacer daño. Si pudiéramos hacer la película completa, sería diferente”.
El Ministro Corach oriundo de Rafaela, mano derecha política del Gobernador Perotti agregó que “Sain sigue en el mismo lugar», y que “está trabajando permanentemente para desenterrar todo lo que nos han dejado».
Borrón y cuenta nueva. Hasta un nuevo escándalo con el cual Saín sobresalte, no al gobierno, sino a la absorta tribuna ciudadana. Quizás sea una planificada estrategia gubernamental, que de tan novedosa resulta incomprensible.
Ahora, la reforma de la Constitución
Mientras el audio de Saín distraía a la escandalizada clase política, el Gobernador envió al Senador para ser tratada en extraordinarias una ley para extender el mandato de los jefes comunales de dos a cuatro años, pero que recién entraría en vigencia a partir de las elecciones provinciales de 2023.
A sabiendas que el presidente de Diputados Miguel Lifschitz ya rechazó esta idea porque considera que el cambio debe hacerse en una reforma de la Constitución de Santa Fe y no por ley, que le planteó a la cúpula del PS junto con las autonomías municipales su autor intelectual el ministro de Gobierno Roberto Sukerman, el Poder Ejecutivo la ingresó por Senadores donde también moriría antes de nacer.
Inmediatamente el jefe del interbloque radical Felipe Michlig coincidió con Lifschitz y agregó que “además de violentar la Constitución, dejaríamos el precedente para que el Gobernador busque la reelección por Ley”.
Tal como se presuponía, Sukerman respondió en Radio EME: “si el problema es la reforma constitucional, reformémosla», instalando así un nuevo debate que esta vez en un juego de pinzas incluye al diputado peronista Luis Rubeo, que acaba de ingresar un proyecto de Ley para sancionar una Ley de necesidad de reforma de la Constitución.
El mandato de los intendentes y comisiones comunales está consagrado en el artículo 107 de la Constitución provincial, y lo que Perotti le propuso a la Legislatura es cambiar una sola palabra (“cuatro” en lugar de “dos”) de la ley orgánica de comunas 2.439, que es de 1935, del gobierno de Luciano Molinas, hace 87 años, sancionada casi 30 años antes de la reforma de la Constitución provincial de 1962.