Se trata de una droga antiparasitaria, que ya se utilizaba ampliamente tanto en la medicina para humanos y en la veterinaria. La Sociedad Argentina de Infectología explica que “tiene dosis definidas para conservar un patrón de tolerancia y seguridad para indicaciones conocidas”.
Aunque todavía la Anmat (Administración Nacional de Alimentos, Medicamentos y Tecnología Médica) no la aprueba, cada vez más provincias la utilizan en los pacientes con covid.
Esta semana, Misiones aprobó su uso en los protocolos de pacientes con coronavirus, y se unió así a Salta, Corrientes, Tucumán y Santa Fe, que ya la utilizan.
La Ivermectina se destaca que es un “potencial inhibidor de la replicación viral del SARS-CoV-2“. Ese organismo también resalta que “la evidencia disponible in vitro sugiere que para alcanzar niveles efectivos de ivermectina se necesitarían importantes aumentos y potencialmente tóxicos de la dosis”.
A pesar de esto, el Ministerio de Salud Pública de Misiones autorizó mediante una resolución su uso. Según explicaron, lo hicieron debido a la evidencia de que acelera el proceso de recuperación de los contagiados.
La ivermectina no es utilizada solamente en enfermos. Desde hace algún tiempo, esa provincia aplica el medicamento como terapia preventiva en el personal sanitario, pero por ahora no hay datos sobre su efectividad.
La respuesta inmediata al anuncio de Misiones fue que varias farmacias y veterinarias se quedaron rápidamente sin el medicamento, a pesar de que sólo se vende bajo receta.
“Sin evidencias»
Corrientes, una de las provincias que usaba la ivermectina para prevenir los nuevos casos, dejó de hacerlo debido a que su eficacia no se pudo corroborar. Desde el ministerio de Salud de esa provincia explicaron que “algunos estudios que señalan que existe una mejoría en el 30% de los enfermos tratados, pero no hay evidencia de que sirva para prevenir el contagio”.
Además explicaron que al momento de aplicarla se informaban a todas las partes involucradas: “El uso fue muy informal y se realizaba con un consentimiento informado del paciente“.
En Tucumán las expectativas son distintas. La ministra de Salud, Rossana Chahla, le explicó que están “convencidos de que disminuye la carga viral y que ha hecho muy bien a la población que le hemos dado”. A pesar de lo que sucedió en Corrientes, Tucumán todavía tiene un protocolo de prevención que funciona con ivermectina.
A los médicos les dan una dosis de 12 mg. por semana, mientras que a los pacientes se les da 24 mg. si era leve, de 36 mg. si era moderado o de 48 mg. si era grave. “Daño no le iba a hacer”, explicó Chahla, “pero si le hacía bien, estaba bueno”.
En Salta, finalmente, la utilizan en el personal médico del hospital El Milagro, y en forma preventiva en los adultos mayores y en las personas con enfermedades de base.
En el norte de Santa Fe los médicos la utilizan en pacientes internados graves, pero también con la autorización de los propios paciente o sus familias que se hacen cargo de las posibles consecuencias del uso de un medicamento no autorizado. Pero además de eso las farmacias y veterinarias venden a destajo esta droga sin importar las consecuencias sanitarias que puedan generarse en la población.
La mortalidad de los pacientes internados en terapia intensiva y que necesitan respirador es del 77% en el Hospital Central de Reconquista, localidad que tiene circulación viral y está en el foco de la pandemia nacional.
gentileza: leo rolon