Este lunes, si el Diablo no mete la cola, la legislatura alumbrará el primer presupuesto elaborado por el Gobernador Omar Perotti y su Ministro de Economía Walter Agosto.
Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
Precisamente con el actual presupuesto 2020 comenzaron los encontronazos entre Omar Perotti y Miguel Lifschitz – y por añadidura con el peronismo senatorial, encarnado en el sanlorencino Armando Traferri- a quien el Gobernador nunca les perdonó que le hayan diseñado su Ley de Leyes. Nobleza obliga, por aquellos días de Diciembre del 2019, el mayoritario bloque peronista votó el presupuesto 2020 elaborado en la Casa Gris. De la misma manera que la semana pasada el 2021.
Ahora nuevamente “Pipi” Traferri, con su sub-bloque NES, el resto del peronismo, y los senadores radicales, “sin tocarle un solo número”, subrayó Felipe Michlig, aprobaron “en general” el texto enviado por la Casa Gris; pero –al decir de un legislador radical- le “limitaron discrecionalidades” que se escondían dentro un cálculo de recursos subestimado de 510.165,62 millones de pesos. “Lo importante en estos casos no es lo que está en los cuadros, sino lo que no se ve debajo de la superficie”, ejemplificaba un asesor técnico radical, con acabada experiencia en elaboración de presupuestos. Y allí es donde bucearon.
Un detalle político: el senador “perottista” Alcides Calvo en sus fundamentaciones formales ponderó la caja de herramienta financiera y política de la cual dispondrá Perotti el año que viene. Y si bien el rafaelino Calvo “salvó la ropa” ante el Gobernador con un dictamen de minoría por los planes ABRE e Incluir, quedó en claro que conceptualmente su sub bloque suscribió lo que decantó en las transacciones.
Los diputados radicales Maximiliano Pullaro, Fabián Bastía, Fabián Palo Oliver, junto con los socialistas Joaquín “Popi” Blanco y Pablo Farías, en nombre del mayoritario FPCyS compartieron la mesa “bicameral” de negociaciones en el Senado, para evitar trastornos en la Cámara Baja este lunes.
La tijera de podar (“discrecionalidades”)
¿Por qué la oposición dice que el gobierno subestimó los recursos, estimados en 510.165,60 millones de pesos?: “para pedir recursos de libre disponibilidad; habida cuenta que de movida asumen un déficit de 8.647 millones de pesos; pero nosotros calculamos que Perotti recibirá entre 60 y 80 mil millones de pesos más de lo estimado”, afirmó uno de los legisladores paritarios.
Pero además todo lo que ingrese por sobre lo presupuestado, tendrá asignaciones prefijadas en la norma. La “Mesa”, figurativamente hablando, porque fueron varias y no siempre con todos los actores juntos, le “marcó la cancha” al Gobernador para que “no se pase de la raya”.
Anticipos de coparticipación a municipios y comunas, endeudamiento en pesos y no en dólares, autorización legislativa para vender inmuebles del Estado, transferencias de partidas, alcance temporal de la Ley de Necesidad, entre otros puntos, están enmarcados dentro de la línea de cal. “Perotti evidenció hasta ahora falta de gestión, no de facultades; Covid mediante, el actual presupuesto 2020 es muy generoso, y el del 2021 lo es más aún”, coincidieron en los casi vacíos pasillos de la Legislatura legisladores del FPCyS y del subsector peronista NES.
¿Y si a Perotti no le gusta este presupuesto?
¿Qué dice el Poder Ejecutivo a todo esto?. Si no estuviese de acuerdo con lo que sancione definitivamente mañana Diputados, porque nuevamente lo acorralan propios y extraños, ¿qué podría hacer Omar Perotti?.
Una vez que tenga el presupuesto en su despacho, sus asesores legales y los expertos en la materia tendrían a disposición puertas ocultas: el veto parcial de las frases que no le gusten, y los gambitos presupuestarios de quienes conocen la ley de administración financiera como un cura el catecismo.
¿Se animarán a abrirlas?.
Ahora, la política
A pesar del Covid positivo (que aisló al mismísimo gobernador santafesino Omar Perotti y la gobernadora de Río Negro Arabella Carreras), el Ministro de Seguridad Saín no deja de provocar a quienes tienen que votarle sus leyes, sean radicales, socialistas, o propios peronistas.
El propio gobierno, con una solicitada de “respaldo” al Gobernador Perotti y su Ministro de Seguridad, firmada por casi un centenar de jefes comunales y municipales peronistas, con párrafos poco menos que políticamente agraviantes hacia senadores opositores y propios peronistas que votaron la semana pasada las dos leyes “anti Sain”, tampoco contribuye mucho a la paz política, institucional y hasta partidaria.
Saín: el verdugo de Lifschitz
Saín es el perfecto brazo ejecutor de la política de adoctrinamiento puertas adentro – que por ahora no arroja resultados positivos – y desgaste del principal opositor electoral el año que viene: Miguel Lifschitz, quien le dio pie al “Picante” para que se despache a “gusto y piacere” contra suyo.
Es que Lifschitz le devolvió otros golpes anteriores diciendo que Saín “se encargó de estigmatizar a casi todos los sectores de la vida social y política de Santa Fe, es parte de su personalidad. Todavía no sabemos cuál es su plan de Seguridad, no lo conoce nadie, ni los resultados que pregona sobre una realidad que ha empeorado”.
Saín sintió que estaba en su salsa, y se encargó de reseñar en un extenso hilo de twitter, con lujo descriptivo, cómo le advirtió y posteriormente asesoró al ex Gobernador, sobre la connivencia de la policía con el narcotráfico en Rosario. Y le asesta un golpe mortal: “nunca implementaron nada de lo que recomendamos por una sola razón: arreglaron con lo peor de la policía para “gobernar” la seguridad y otras cosas más”.
Obviamente el “creador de la PSA” y otras tantas iniciativas sobre seguridad en Buenos Aires ya dio por fenecido su paquete de tres leyes enviados a la legislatura santafesina.
De paso, en las prioridades parlamentarias, Perotti menciona naturalmente al presupuesto y las leyes de conectividad. Da por descontado que las “leyes Saín” tendrán un incierto devenir en la legislatura.
Mientras tanto el Gobernador Perotti está terminando de habilitar actividades, en un país donde el irreverente Diego Maradona desnudó con el bochornoso velatorio que le organizó el Gobierno, todas las hipocresías y falsedades con las cuales se usó políticamente la pandemia. No pocas veces advertidas en este espacio.